domingo, 10 de abril de 2011

Corazón "partío"

Mbote, bandeko!

No os niego que tengo el corazón "partío". Me duele lo que está sufriendo la gente en Abidjan. La guerra además de muertos y heridos trunca los sueños de muchos estudiantes que ven como el dinero pagado para este años se evapora en el aire y (si hay suerte) el año que viene tendrán que repetir curso. pero puede que el año que viene los padres tengan otros planes. Y puede que la única salida sea "buscarse la vida".

Tiene que ser horrible vivir en una ciudad en la que no se puede salir a buscar agua por miedo a que te mates; en la que uno no pueda comprar comida; en la que los niños lloren de dolor por estar enfermos y no se pueda salir a comprar medicinas; en la que se viva al ritmo del sol porque no hay ni luz, ni baterías, ni carburante para los motores...

Es muy triste.

Y, sin embargo, la guerra no parece que vaya a terminar muy pronto. Todo es más complicado de lo que nos dicen en los resúmenes informativos. Gbagbo no está acbado ni mucho menos y las Fuerzas Republicanas de Ouattara están divididas porque no se sabe muy bien con quién está Ibrahim Coulibaly, el jefe del Comando Invisible que se infiltró en Abidjan y que dio victorias fulminantes a Ouattara, pero que no puede ver a Guillaume Soro, el primer ministro de Ouattara y cabe la posibilidad que quiera... ¿autoproclamarse presidente?

Muchas nubes sobre el cielo de la laguna de Abidjan.

En Kinshasa, todo está más tranquilo pero al ver las barbas del vecino cortar, yo creo que pondré las mías a remojar. En noviembre nos esperan elecciones en el Congo y el ambiente no está siendo sereno. parece que ya casi haya comenzado la campaña política, se lanzan globos-sonda.

Ya veremos.

Las buenas noticias vienen, como casis iempre, del concreto, de lo particular. En la Fundación, los niños ya tienen agua corriente. Ha sido costoso porque se necesitaban los permisos correspondientes. Luego la Fundación compró las tuberías y contrató a los trabajadores y se pudo hacer la conexión. Aquí os mando alguna foto. Este pequeño hecho ha cambiado la vida de la Fundación, donde siempre había que caminar para tener agua.

No está mal un poco de luz en medio de tanta desolación.

Un abrazo y feliz pascua a tod@s, Ramón