martes, 23 de octubre de 2012

Un mes loco

Sí, hace ya demasiado tiempo que no doy noticias. Podéis suponer que ha sido un mes lleno de actividades, viajes e imprevistos.

Terminé el mes de septiembre acompañando a una niña discapacitada a Buna, una población a 50 km después de Abidjan. Fui con su madre y con André. Fueron más de diez horas de viaje. Este empezó con un árbol que se había caído y había cortado la carretera. Bueno, no fue grave porque una máquina que estaba arreglando la carretera vino enseguida y consiguieron dejar en un lado el tronco.

El resto del viaje fue bien. Incluso fuimos un día a la playa porque la niña y su mamá nunca habían visto el mar. Fue una experiencia preciosa. La mamá tenía incluso miedo de acercarse a la orilla y me preguntó que quién empujaba las olas desde atrás. Es preciosa la inocencia.

Como es lógico aproveché el viaje para comprar medicinas y para verme con la Fundación que nos apoya en el programa de lucha contra el VIH en Marandallah.

A la vuelta del viaje nos paramos en Yamusukro para enseñarles la Basílica de la Paz. Estuvimos una hora y media. Fue providencial porque si no, hubiésemos caído en una emboscada que organizó un grupo entre Botro y Marabadiassa. Hubo un muerto y un herido porque dispararon directamente al camión que pasaba para detenerlo y robarles todo lo que llevaban. El fallecido era un joven de unos 22 años de un pueblo que está a 5 km de Marandallah, Kpeso.

El primer fin de semana de octubre tuve la reunión con los dos grupos de responsables de Sononzo y Dianra Village y les explicamos cómo íbamos a trabajar este año porque yo soy el párroco pero los que van a acompañarles a través las visitas será el equipo misionero que vive en Dianra s/p. Estamos reinventando la misión con nuevas formas de presencia que no están tan ligadas al espacio geográfico sino al "espacio carismático" de tener una visión común de misión. El domingo, entonces, me presentaron como párroco y fue un día bonito de fiesta y alegría.

Yo aproveché para hacer una reunión con el equipo sanitario que comenzará a trabajar a pleno rendimiento a partir de noviembre en Dianra Village. Hablamos de programación, horarios, salarios, personal, metodología, prevención, equipos móviles, etc. Bonito, aunque un poco agotador.

A la semana siguiente tuvimos una semana de formación de catequistas en Marandallah pero de las tres parroquias: Dianra, Dianra Village y Marandallah. Vinieron 33 catequistas. El tema fue "La fe" (¡qué originales, no!). A mí me tocó presentar el Concilio Vaticano II y fue un momento muy bonito porque los catequistas organizaron el 1er Concilio de las Parroquias Consolata de la diócesis de Odiené. Fue un momento de discernimiento, de lectura de los signos de los tiempos y de proposiciones para el nuevo año que comienza.

La siguiente semana nos fuimos a Seguelá, a unos 130 km de pista de aquí, a la reunión de la diócesis de comienzo del nuevo año pastoral. Fue un momento de comunión con los curas, religiosas y agentes pastorales de la diócesis. Yo creo que estuvimos unas 60 personas. Me gustó especialmente el momento de discernimiento entorno a los 5 ejes de la diócesis: las parroquias, los agentes pastorales, las vocaciones, las construcciones y el autofinanciamiento. Hicimos proposiciones al obispo para hacer entre todos un Plan Pastoral de la Diócesis para los próximos años.

De vuelta de Seguelá, justo cuando llegamos a Marandallah, los de Dianra nos llamaron diciendo que habían tenido un accidente. Así que junto con Joao me fui a unos 50 km de Marandallah para ver en qué situación estaban. Joao cogió el coche que había tenido el accidente para llevarlo a Marandallah. Y yo les llevé a todos sanos y salvos a Dianra. Un catequista se partió el húmero pero el resto estaban todos bien.

Yo ya me quedé en Dianra porque teníamos que hacer la apertura del año pastoral con la reunión del Consejo Pastoral Parroquial de Dianra y los dos grupos de responsables de la nueva parroquia San José Mukasa de Dianra Village (es el nombre del primer mártir de Uganda, hace unos 150 años). La reunión fue el sábado y duró unas nueve horas. Agotador pero bonito porque hubo novedades y salieron conclusiones que ninguno de nosotros había pensado al inicio así que suponemos que fue obra del espíritu.

Después, a las nueve de la noche empezamos la vigilia del DOMUND hasta las once. Como llovió no vino mucha gente pero fue bonito escuchar los testimonios de un joven, una mamá y un papá de cómo la fe había transformado sus vidas. 

Ese mismo día llegó el vicesuperior regional con un joven para ver el estado de salud de los que habían tenido el accidente. Bonito gesto de familia porque se tragó más de 1 200 km en menos de tres días entre ir y venir.

Y así llegamos al día de hoy. Ya estoy de nuevo en Marandallah. Durante estos últimos cinco días en el centro de salud han llevado a cabo la campaña de vaccinación contra la polio. Han pasado por Marandallah y por siete pueblos de alrededor puerta a puerte. Más de mil niños han sido vacunados que para la densidad de población que hay por aquí no está mal.

Ayer empezó el curso de alfabetización y las cuatro clases están llenas. A ver si consiguen ser constantes hasta final de año.

Por lo demás, el viernes me iré a Sononzo, a 35 km de aquí para encontrar a los jóvenes y celebrar con la comunidad el domingo. El lunes tenemos encuentro de sector norte de consolatos de Odienné. Y la semana que viene me iré a Dianra para organizar otra sesión de formación de catequistas sobre el contenido de la catequesis. Queremos replantearlo para ver si podemos llegar a una experiencia plus personal y vivencial, más de Javier Garrido quiero decir.

Y, bueno, todo salpicado de relación personal matinal con el Buen DIos, de eucaristías que me hacen sentirme en comunión y vivir con esperanza y de mucho amor fraternal y pastoral.

Creo que ahora comprendéis porque no he podido escribir antes.

Bsks y abrazos.

PD: el otro día pensaba que no sé quién hace más horas en coche, si Fernando Alonso o los misioneros. Claro, que luego nos criticarán diciendo que somos "agitadores misioneros" en vez de "hombres de DIos". Bueno, paz y bien, todo sea por el Reino.