Ecos marfileños (10)

El 15 de enero, ha sido inaugurado el puente de Bouaflé, el anterior sólo tenía un carril y había que esperar al otro lado para que pasaran los vehículos que venían en dirección contraria.

La construcción del puente ha costado más de 13 millones de euros, de los cuales 10,67 millones han sido un préstamo de la BOAD (Banca de Desarrollo de África del Oeste). Lo que no han dicho públicamente ha sido el interés al que se ha otorgado este préstamo.

Cuando yo regresé en Côte d'Ivoire en 2012 estaban ya construyendo este puente, así que han empleado unos cuantos años en realizarlo. El otro día cuando yo pasé por él vi el antiguo y daba miedo pensar por dónde teníamos que pasar hasta hace dos días.

Yo lo crucé viniendo de Daloa, bueno pues para hacer unos 75 km ¡de asfalto! empleamos unas dos horas. Por el momento, Ouattara ha prometido que arreglará también esta carretera. Sin embargo, la carretera que va de Bouaflé a Yamoussoukro está perfecta.

Esperemos que no tarde mucho en cumplir sus promesas.

En 2014, la Côte d'Ivoire ha producido 311 429 toneladas de caucho, lo cual es una aumentación del 6,1% en relación la producción de 2013. Así, el caucho se ha convertido en el tercer producto de exportación del país tras el cacao y el café. Y es el primer productor africano y el séptimo mundial.

Sin embargo la caída en picado de los precios de esta materia prima ha penalizado a los productores. Mientras que en 2011, el kilo se pagaba a 1,5 €, en enero de 2015, se pagaba a 0,4 €!!!

Las plantaciones de hevea requieren una fuerte inversión porque durante siete años el proprietario no recoge ni un gramo de caucho, Es a partir del séptimo año que se empieza a recoger el caucho. Por lo tanto, cuando el precio era alto, en los años 2009-2011, muchos se lanzaron a plantar hevea pero siete años después que es cuando van a empezar a producir, es decir de 2016-2018, la perspectiva es muy negativa. Los proprietarios de estas plantaciones sufren y, si ellos sufren, imaginemos el salario que pagarán por jornada trabajada a su mano de obra.

De nuevo, constatamos que el crecimiento económico de la Côte d'Ivoire no beneficia a las clases más humildes. ¿Hasta cuándo?