viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Navidad desde Congo a la intemperie

¡Feliz navidad!

Dos palabras tantas veces dichas y repetidas, acompañadas de sonrisas, regalos y luces. También en el Congo nos deseamos una navidad feliz. Posiblemente con menos luces y regalos pero con (al menos) la misma sonrisa.
La celebración de este misterio me hace pensar a todos lo que nacen, viven y mueren a la intemperie. En este país, estamos viviendo la situación de las diócesis de Bukavu y de Isiro-Niangara de una forma muy particular.
En la primera, el obispo Maroyi Rusengo está amenazado y mucha gente está muriendo. En la segunda, nos tememos una navidad como la del año pasado, con más de 800 muertos. Después del ataque a la parroquia de Tapili, más de dos mil personas están desplazadas a Niangara... a la intemperie.
Sí, también es navidad en el Congo pero una navidad más parecida a la itinerancia de José y María buscando un lugar donde resguardarse. Papá Noël disfrazado de FMi nos ha dado un nuevo préstamo de más de 550 millones de dólares para que podamos seguir pagando nuestra deuda de 9 000 millones. La verdad, es conmovedor. Y lo más bueno, es que a esto le llaman "Facilitación para la reducción de la Pobreza y el Crecimiento". A la intemperie.
Además un rey mago le pagó el otro día a Fernando el 10 % de su sueldo de... ¡julio de 2008! Pero Juana no tuvo la misma suerte y está luchando para que le paguen su sueldo desde... ¡¡¡julio de 1998!!!...
A la intemperie.
Sí, también es navidad en el Congo. Pero más teñida de los sufrimientos que pasaron José y María que de las fotos con niñito Jesús resplandeciente, rechoncho y luminoso.

A tod@s, que disfrutéis de estas fiestas y que el misterio que celebramos nos dé la fuerza, la sabiduría y la ternura para encarnarnos cada vez más en esta historia y en este... único mundo.
¡Feliz 2010! (para tod@s).

Ramón

jueves, 10 de diciembre de 2009

Otro actor armado en el Congo (y van....)

Mbote, bandeko.

Mientras el mundo mira a Copenhague, la tierra, nuestra querida tierra sigue "calentándose". Ciertamente, lo que allí se debate tiene una importancia crucial para el futuro no sólo de la especie humana sino de la "bios". Como dice muy bien este año la agenda latinoamericana, no se trata tanto de salvar al planeta (que siempre se las ha ingeniado para salir adelante) sino de salvarNOS CON el planeta. Ésa es la pequeña diferencia. No es el planeta tierra el que está en juego sino la VIDA en nuestra querida tierra.
En comunión con todo este movimiento, creo que los religiosos y los misioneros de la Consolata estamos demasiado al margen de esta encrucijada. Nuestros temas son "los de siempre": los pobres, la promoción humana, el evangelio, el diálogo interreligioso, la justicia, la paz.... Pero, ¿dónde está la dimensión ecológica en nuestros flamantes proyectos comunitarios (y personales, para los que los elaboran)? Es cierto que en nuestros documentos a la Justicia y la Paz le añadimos siempre dos siglas IC, que la mayoría no sabe a qué se refieren, pero estas siglas pasan inadvertidas en la mayoría de nuestras opciones, casi nunca ocupan una plaza central (IC, quiere decir en nuestra jerga religiosa: "Integridad de la Creación").
Pero como supongo que de todo esto estaréis requeteinformados, yo sigo con mi "rollo". Mi querido país, la República Democrática del Congo (que, por cierto, tiene el segundo pulmón del planeta, detrás de la Amazonia y el segundo río más caudaloso detrás del Amazonas).

Bueno, pues resulta que por estos lares ha habido un nuevo frente de sufrimiento para la población, el lugar se llama Dongo (sí, Dongo, no Dungu) y se encuentra en el noroeste del país, no en el este. Os envío un mapa que siempre ayuda en estos casos.

Parece que la historia se remonta a los años 40, más concretamente a 1946. Resulta que hay dos "clanes" que se disputan unos estanques donde se pesca, los cuales son la única fuente de riqueza significativa de la zona. Para los eruditos, parece ser que un grupo pertence al clan Lobala (también llamados Enyele) que se enfrentó al clan de los Bamboma (también llamados Boba).
Todo comenzó el 29 y 30 de octubre, cuando se enfrentaron estos dos clanes, el conflicto se extendió a toda la ciudad de Dongo y a las aldeas cercanas. Hubo un centenar de muertos según mediacongo.net. Las personas fueron asesinadas a golpe de machete o por armas de fuego. Otros murieron mientras intentaban atravesar el río Ubangi que separa la RDC de Congo-Brazzaville.
El 17 de noviembre hubo nuevos enfrentamientos más al sur, en el sector de Bomboma, a partir de la aldea Saba-Saba. Hubo muertos, saqueos e incendios de casas.
El 3 de diciembre este conflicto ha empezado a tomar forma de movimiento rebelde. Haciéndose llamar "patriotas de la resistencia congoleña" han interceptado un barco que transportaba 25000 toneladas de armas y municiones destinados a la ciudad de Dongo y enviado por las Fuerzas Armadas Congoleñas.
Al día siguiente, este movimiento se hacía con la ciudad de Libenge, derrotando al ejército congoleño.
El 6 de diciembre, el portavoz de este grupo, Ambrosio Lobala Mokobe ha hecho un comunicado oficial en el que no aceptan la denominación de "rebelión" porque ello implicaría el reconocimiento "legítimo y democrático" de Kabila en Kinshasa. Sin embargo, ellos sostienen que Kabila ha sido impuesto al pueblo congoleño tras un simulacro de elección presidencial.
Así que su combate es un combate "para la liberación total de la RDC".
Este comunicado afirma que el poder de Kinshasa quiere hacer creer a la comunidad internacional que este conflicto es el fruto de una tensión étnica. Sin embargo, ellos afirman, que eso es sólo una maniobra de Kabila para continuar a "exterminar la juventud inocente" de las diferentes provincias congoleñas. Y afirman que tienen militares y combatientes procedentes de todas las regiones del Congo.
A continuación hacen un llamamiento a todos los grupos contrarios a Kabila para que se unan a ellos en este "espacio de libertad y dignidad para el pueblo congoleño".
Finalmente, advierten a la ONU que no se mezcle en un asunto exclusivamente congoleño. La ONU ha mostrado que es incapaz de proteger al pueblo congoleño, así que ahora ellos han decidido de pasar a la acción.

Como veis, el asunto es serio y me temo que aquí no se habla demasiado. Incluso un helicóptero de la ONU fue tiroteado a finales de noviembre.

Según el Alto Comisionado de Refugiados, hay 54 000 refugiados en Congo-Brazzaville y 38 000 desplazados en el interior del país.
No hay cifras oficiales de asesinados, sólo se dice "centenares".

Me parece escalofriante, por favor, informaos, sed voz de los que viven alejados de los centros decisionales del planeta. Perdonad si he sido muy concreto pero creo que nadie habla de esto. Hoy la escena internacional está copada por Copenhague, Guinea-Conakry, las descargas de internet y la Champions.
Los pobres también tienen derecho a existir.

Un abrazo.

Ramón