martes, 23 de diciembre de 2008

Pinceladas de realidad pre-navideña

¡Mbote, bandeko!

Las lluvias continúan en Kin. Yo estaba acostumbrado a agradecer la lluvia en Dianra pero aquí es justo lo contrario. Las lluvias implican inundaciones y un gran caos. Hay muchos cables de electricidad que están sobre la "acera" y hay gente que muere electrocutada gratuitamente. Ciertamente, en Kin la lluvia no es lo mismo que en Costa de Marfil. Sin embargo, la gente continúa sonriendo, continúa haciendo milagros para salir adelante. Los profesores no han sido pagados y, sin embargo, el coste de la vida continúa subiendo. Un ejemplo del que ya os hablé: actualmente, el saco de cemento de 50 kilos cuesta 50 $. De hecho, alguien me explicaba que resultaba más barato traer el cemento importado de Zambia que comprarlo de la producción local congoleña. Ya veis, las paradojas de la mundialización.

Un policía tiene un salario de 20 $ al mes, así que se las ingenian para poner multas a diestro y siniestro y poder alimentar sus familias. Así, resulta difícil cabrearse con ellos cuando te detienen. Uno tiene que tener en cuenta muchos factores. Los trabajadores más privilegiados llegan a salarios de 150 $ al mes pero… no siempre son pagados. Sin embargo, al lado, tenemos a la gente de la ONU que tiene salarios de 15000 $ al mes. Es duro, muy duro aceptar que "las cosas tiene que ser así". Pero quizá eso pueda explicar la cantidad de agencias de "Western Union" que hay a Kin. No sé si exageraré pero yo creo que son más de 50 sólo en la capital.

Intuyo que hemos desaparecido ligeramente del escaparate internacional. Parece ser que no hay imágenes suficientemente impactantes para seguir en el candelero, así que me siento en la obligación de comentaros cuál es la situación actual en el Este del país.

Como ya os dije, hay dos conflictos diferentes e interrelacionados: el protagonizado por una guerrilla ugandesa que hace estragos en el Nordeste del Congo y el dirigido por el general Nkunda en el Kivu Norte, en la zona de Los Grandes Lagos.

Respecto al primero, desde hace una semana militares ugandeses, congoleños y sudaneses han lanzado una ofensiva contra este movimiento guerrillero ugandés, el Ejército de Resistencia del Señor (LRA), ¡ya veis que nombrecito se pusieron! Los tres gobiernos se pusieron de acuerdo en junio para lanzar esta ofensiva. El presidente ugandés, Museveni, había pedido al jefe rebelde del LRA, Joseph Kony, para que firme el acuerdo elaborado desde hace… ¡dos años! en Sudán. Pero el rebelde no le ha hecho ningún caso. Como os dije, este movimiento aprovecha el territorio congoleño para sus bases de retaguardia en su conflicto con el gobierno ugandés de Museveni. Este conflicto dura desde hace ¡¡¡22 años!!! y ha desestabilizado estos tres países. Los intereses económicos son el petróleo sudanés y los minerales congoleños.


Respecto al segundo, ha habido un informe elaborado por la ONU que confirma el apoyo económico y militar del gobierno de Ruanda de Kagame a la guerrilla de Nkunda, el CNDP. A su vez, confirma el tráfico de minerales publicado por la ONG Southern Africa Ressource Wath. El informe denuncia que guerrilleros del CNDP han recibido instrucción militar de la parte de oficiales del ejército ruandés. Y es en Ruanda donde tienen su base más importante de reclutamiento de guerrilleros. Incluso ha habido infiltraciones del ejército ruandés en territorio congoleño para apoyar al CNDP contra el ejército congoleño. También el gobierno ugandés es citado por las facilidades que da para el reclutamiento, el apoyo logístico y las transacciones bancarias hechas a favor del CNDP. Todo esto ya había sido denunciado por otras ONGs como Global Wittness y Amnesty International, así que la ONU se ha visto "forzada" a confirmar lo que ya sabíamos todos.

Sin embargo, el informe calla la implicación de la ONU o, al menos, de soldados de la ONU en el tráfico de minerales e incluso ¡¡¡de armas!!! en el conflicto congoleño. En Isiro, soldados de la ONU han sido vistos con maletas que no pasaban ningún control en la aduana y las violaciones sexuales de los cascos azules indios han llegado al punto que hasta el mismo presidente Kabila haya dicho que no quiere ni un casco azul indio dentro del nuevo contingente de 3000 soldados que tiene que enviar la ONU. A todo esto se añade la indignación de la población por la diferencia tan enorme en el estilo de vida de esta "fuerza de pacificación", que llega a ser un insulto a la población local que, como he dicho, lucha denodadamente para poder comer, al menos, tres veces al día.


El informe también acusa el gobierno de Kin por su apoyo al FDLR, la guerrilla hutu que se refugió en territorio congoleño después del genocidio ruandés de 1994 y que fue la excusa de Nkunda para iniciar su movimiento rebelde, ya que proclamaba que él sólo quería defender los tutsis congoleños de las atrocidades del FDLR. Sin embargo, todo eso cambió en agosto de este año cuando declaró su intención de derrocar el gobierno de Kabila. Kin ha respondido preguntando ¿por qué la comunidad internacional quiere que el gobierno congoleño abra negociaciones con la guerrilla de Nkunda y no ejerce la misma presión para que el gobierno ruandés se siente a hablar con la guerrilla del FDLR? Quizá hay algún interés económico detrás.

El informe cita un tal Raphaël Soriano, alias Katebe Katoto, ciudadano congoleño residente en Bélgica, como uno de los que financian el CNDP. De hecho, su mujer, Nele Devriendt, belga, ha abierto una cuenta en Gisenyi a favor de Elisabeth Urasse, ¡la mujer de Nkunda! Además 20000 $ han sido enviados a su favor a través de una cuenta en Brujas del banco ING a otro banco en Kampala. Al inicio de 2006, él envió 60000 $ a un libanés establecido en Goma y que ejercía de intermediario con el CNDP. El tal Soriano está perseguido por la justicia británica y ha sido acusado de "desviar" 20 millones de dólares de las arcas del gobierno ¡¡¡zambiano!!! Otra persona citada en el informe es el Consejero Oficial de Kagame. En 2007, importadores de casiterita y coltán (la sociedad belga, Traxys, y la sociedad británica, Afrimex) se aprovisionaron de sociedades controladas por el FDLR. Como veis, las aguas andan revueltas por los Grandes Lagos.

Lo que da mucha pena es ver la posición europea ante este conflicto. Aparte las fotos de escaparate y las declaraciones de buenas intenciones, nadie está dispuesto a contribuir por la pacificación de este rincón del mundo. La ONU había pedido a la UE el envío de un contingente hasta la llegada de los 3000 cascos azules pero la ni Gran Bretaña, ni Alemania, ni los Países Bajos ni Bélgica ni, por supuesto, Francia se han mostrado favorables. Y el resto, como tampoco pinta mucho en esto pues mejor no hablar. Parece que nadie está dispuesto a enviar sus tropas a un lugar "demasiado peligroso" y donde "el peligro islámico" no está presente. Da mucha pena esta forma de pensar porque uno se da cuenta de la cantidad de intereses que están en juego. La persona humana parece el último criterio tras las evaluaciones geoestratégicas, los costes electorales y económicos y la rentabilidad estética.

Cambiando de tercio, yo estuve el sábado pasado visitando cuatro centros de niños de la calle que dirigen los Siervos de la Caridad. En uno hay unas quince chicas, en otro otros tantos chicos. Otro es para chicos más mayores y que viven en la misma concesión que la Casa Regional de los Siervos de la Caridad. Finalmente, el otro es muy interesante. Lo llaman un "centro abierto". Es mixto y l@s niñ@s vienen para lavarse, para comer y para dormir pero no están sujetos a quedarse. A partir de ahí, se hacen mediaciones para ver si puede volver a su familia y, si no, se estudia el caso y se le puede proponer que vaya a uno de los otros centros. También tienen talleres en la misma concesión donde está la Casa de Formación para prender un oficio: de panadero, de electricidad… El problema es siempre la búsqueda de un empleo ya que resulta muy difícil reinsertarlos en la sociedad de una forma autosuficiente. Me dijeron que en Kin hay unos 25000 niñ@s de la calle y que, por supuesto ya hay niñ@s que han nacido de niñ@s de la calle. Así que la situación toma unas dimensiones impresionantes. Ellos tienen la sensación de hacer algo y, de hecho, coordinan varios centros pertenecientes a otras congregaciones pero se necesitaría mucho más para poder hacer frente al problema de una forma efectiva.

Las causas de que los niños estén en la calle son muchas: puede que los padres no tengan medios económicos y que l@s hij@s tengan que buscarse la vida cada día, hay niñ@s que son acusad@s de ser niñ@s-hechicer@s y son expulsados de casa, hay otr@s que se dejan influir por sus amig@s y prefieren vivir en la calle… Los Siervos de la Caridad tienen también un "Equipo Móvil" que sale cada día desde que oscurece hasta las 22h30 (sería como hasta medianoche en España haciendo la comparación del ritmo de vida) y que se pasea con una ambulancia y con un niño de la calle que les va mostrando los lugares de reunión. De esta forma, se dan cuenta de los que están enfermos o heridos, hacen frente a las necesidades básicas: comida, mantas, medicinas, etc. Son los excluidos del sistema. El grito de nuestra conciencia. Como decía Goya "la realidad produce monstruos". Y esta realidad monstruosa no es tanto la iniciativa infantil sino la consecuencia de un sistema que excluye constantemente.

Bandeko, siento aguaros las navidades con estas reflexiones. pero también en Kin "celebraremos" la Navidad. También aquí nos reafirmamos en la fe del Altísimo que se ha hecho Bajísimo y que, gracias al principio de encarnación nos devuelve a la realidad. Como decía Schillebeeckx y parafraseando una conocida frase: "fuera de la tierra no hay salvación".

Me encanta aplicar a Kin, con todas sus contradicciones, la frase de Galileo: "e pur si muove".

Unidos en la Mesa de la Palabra, los Pobres y el Vino.

Ramón.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Luces y claroscuros

Mbote, bandeko.

En el claroscuro de la alborada, caminando y haciendo camino… se intuye la senda de lo que está brotando.

El otro día estuve en un Centro para la Formación Escolar y Profesional de Menores de la Calle. Me encantó estar allí. Es un centro que depende de las Teresianas del P. Poveda y me sedujo la implicación y el espíritu de las personas que trabajan allí. El director nos acogió de maravilla (a Sympho y a mí) y nos fue explicando el funcionamiento y la finalidad del centro.

Actualmente hay casi unos cien menores en fase de seguimiento, de los cuales más de sesenta viven allí en régimen de internado. Todos ellos son chicos. Por las mañanas se les acompaña a la escuela y por las tardes se les apoya escolarmente. Para los más mayores hay talleres de formación de zapatero y de electricidad. Tienen un pequeño huerto que les ayuda a disminuir los gastos de comida. Las mujeres del barrio vienen para colaborar y algunas aprovechan para aprender a coser. Son los mismos niños los que distribuyen las distintas responsabilidades del centro: limpieza, trabajo, deporte…

La finalidad del centro es la inserción del niño en su familia y, si resulta imposible, al menos habilitarle para la inserción laboral. Así, se le enseña un oficio y se le da una ayuda económica para que pueda empezar a trabajar. Cuando cumple 18 años tiene que salir del centro y afrontar el mundo laboral.

Los problemas más significativos son de reconstrucción de su universo relacional, motivacional y que sean conscientes que salir de la calle puede depender solamente de ellos mismos. El director nos comentaba que uno de los problemas nocturnos son los abusos sexuales que los niños han aprendido en la calle, sobre todo cuando hay grupos nuevos cuesta bastante que se adapten y los más grandes se aprovechan de los más pequeños.

Me pareció precioso el trabajo que está haciendo esta gente en este centro. Además están en coordinación con muchos otros centros que están trabajando en el mismo sentido en Kin. De hecho, hay una plataforma que reagrupa a todos y que organizan sesiones de formación de los educadores. Para mí, fue como una luz en medio de Kin.

Ya veremos lo que me deparará el futuro pero lo cierto es que me gustó este tipo de presencia y lo vi muy en consonancia con esas “grandes palabras” que los misioneros de la Consolata empleamos en nuestros documentos cuando hablamos de “optar por estar presentes en las periferias urbanas”.

De todas formas, la prioridad todavía para mí es la lengua: el lingala. Es la lengua corriente de estos niños y hay que dominarla bien porque además emplean un argot propio de la calle. En fin, yo voy un poco lento en este sentido. Aunque hay una señora que me ayuda y viene cuatro días por semana para “forzarme” a estudiar. El problema sigue siendo que casi siempre encuentro otras prioridades antes que el estudio de la lengua. Y luego, cuando reviso mi empleo del tiempo, me fastidia que… ¡el día no tenga 30 horas!

Quería compartiros esto porque he recibido muchos correos en los que me escribíais preocupados por mí y por la situación del país. Como ya escribí el otro día. Ya las grandes agencias de prensa han desplazado sus corresponsales y ya hay las ansiadas imágenes de desplazados, muertos y combate. ¡Qué pena que no se movilizaran hace un año para prevenir lo que se veía venir!

En este tiempo, hubo la Cumbre de Nairobi II para intentar llegar a un acuerdo de paz en el que se vieron las caras Kagame y Kabila. Todos se hicieron bonitas fotos y una bella declaración por la paz. La Cumbre estaba muerta antes de empezarla, así que no es que haya cambiado mucho el panorama.

Después, Obasanjo se fue a hablar con Nkunda y éste ha prometido un cese de las hostilidades. Aquí, en Kin, casi nadie cree a Nkunda. Pero el problema es que la mayoría tampoco cree a Kabila e incluso dicen que puede estar de acuerdo con lo que está pasando. La gente está defraudada de Kabila porque no se pronuncia, no denuncia, parece que estén atacando otro país que no sea el suyo. La verdad es muy duro tener representantes que se pasan el día recibiendo embajadores y diplomáticos y misiones del FMI, la BM y la ONU.

El 15 de este mes, se cumplieron 100 años del traspaso del “Estado Independiente del Congo” del dominio del rey Leopoldo II al gobierno de Bélgica. Me llamó la atención que no hubo manifestaciones públicas de este aniversario, ni discursos, ni referencias. Sin embargo, en 1908 supuso todo un cambio para el pueblo tras la política explotadora (yo diría, genocida) de Leopoldo. Los excesos del rey Leopoldo II desencadenó una de las primeras movilizaciones humanas internacionales del siglo XX, abanderada por los Estados Unidos e Inglaterra. Los barcos de Amberes partían llenos únicamente de soldados y armas y volvían llenos de marfil y caucho. Los soldados de Leopoldo tenían que regresar con las manos cortadas de los indígenas abatidos para justificar los cartuchos que faltaban. Esta barbarie y el continuo derrumbe demográfico lo llamó Adam Hoshchild el “genocidio olvidado”.

El Congo había sido dirigido como una gran hacienda privada y Bélgica quiso recuperar el tiempo perdido deteniendo la “política de las manos cortadas” e invirtiendo en la colonia. Así, el Congo entraba en la economía mundial y si en 1908 aportaba el caucho de los primeros coches occidentales; después contribuirá con el cobre para la fabricación de fusiles y blindados durante la Primera Guerra Mundial; más tarde aportará el uranio para la fabricación de la primera bomba atómica; y seguirá contribuyendo con el cobalto, el oro, el diamante, la tantalita, la casiterita, el coltán…

Hace cien años y hoy también.

Por cierto, si me permitís una sugerencia literaria. Regalaos el último libro de Alberto Vázquez Figueroa, se titula “Coltán” y creo que será una buena preparación para celebrar una Navidad “otra”.

La memoria ayuda a comprender el presente y a prever el futuro, así como nos da raíces y consistencias.

Un abrazo de este pueblo que no se merece lo que está sufriendo.

Ramón.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

De nuevo guerra en el Congo

Mbote, bandeko.

Parece que ahora volvemos a ser noticia y ni tan siquiera las elecciones norteamericanas conseguirán desbancar Goma de nuestras pantallas. Sí, ya lo hemos conseguido, la razón es sencilla: ya tenemos las imágenes sabrosas de desplazados y vagabundos que tanto nos conmueven. Todo esto se veía venir desde hace tiempo pero… se necesitan las imágenes conmovedoras para que todo el mundo se mueva.

Supongo que sabéis que tenemos dos conflictos encendidos: uno (conocido ya por todos), en Goma; y el otro, conocido sólo por los que van más allá en Dungu (al extremos nordeste del país en la frontera con Sudán y Uganda.

Empiezo por este último. El protagonista es el LRA, algo así como la "Armada del Señor", un movimiento guerrillero que se opone al gobierno de Uganda y que lleva diez años haciendo atrocidades en el norte de Uganda. Este movimiento tenía su base de apoyo en el sur de Sudán pero después de los últimos acuerdos de paz en Sudán entre el norte y el sur, están buscando crear un cinturón de seguridad donde establecerse. Y parece ser que este se encuentra en Dungu. El 1 de noviembre, el LRA entró en Dungu y no tenemos más noticias. Este grupo es mitad movimiento guerrillero, mitad secta fundamentalista que quiere gobernar Uganda tomando como base los diez mandamientos. Bueno, creo que "no matarás" no debe estar en la lista que tienen ellos.

De este conflicto no se habla mucho a nivel internacional. Supongo que porque no hay tantas riquezas como entorno a Los Grandes Lagos. Los Misioneros de la Consolata tenemos una misión a 23 km. de Dungu y, por el momento no tenemos noticias de ellos. Tienen una radio con la que poder transmitir pero hay que ser muy prudentes porque si el LRA la capta, vendrían para confiscarla y entonces quedarían completamente incomunicados.

La otra guerra en acto es la que se está desarrollando en Goma. Aquí hay muchos intereses en juego y voy a intentar traduciros un buen resumen que encontré de Colette Braeckman, la corresponsal en África de "Le Soir" , un periódico belga.

· Louis Michel, comisario europeo de ayuda humanitaria: ha conseguido que Kabila y el primer ministro belga consigan restablecer las relaciones. Asimismo, ha conseguido que Kabila y Kagame (presidente de Ruanda) vayan a Nairobi a la Cumbre para el Pacto de la Estabilidad de los Grandes Lagos.

· Bernard Kouchner, ministro francés de asuntos exteriores, y David Milliband, ministro británico de asuntos exteriores, han estado en Kinshasa, Kigali y Goma. Kouchner no podía ir solo porque no hay relaciones diplomáticas entre Ruanda y Francia. Y, sin embargo, la Gran Bretaña es el principal apoyo de Ruanda (790 millones de dólares durante cinco años), ya que este país quiere entrar en la Commonwealth y ha cambiado el francés por el inglés en la enseñanza secundaria. Además, los británicos son uno de los países que más ayuda envían también al Congo, por lo que su influencia en la región ha crecido considerablemente en detrimento de la Francia y de Bélgica (tras el encontronazo entre Kabila y el ministro belga de asuntos exteriores, Karel de Gucht). Los emisarios europeos han insistido en la importancia de aplicar los Acuerdos de Nairobi que preveían el desarme y el repatriamiento de los combatientes Hutus de las FDDR (Fuerzas Democráticas por la Defensa de Ruanda). Ellos apoyan el programa "Amani", adoptado en la Conferencia de Goma de enero de 2008 que respondía a las reivindicaciones Tutsis y preveía el desarme de todos los grupos armados.

· La Unión Europea quiere reforzar la MONUC en vez de enviar una fuerza europea. De hecho, Ruanda no aceptaría el despliegue de tropas francesas aunque fuera bajo la bandera de la Unión Europea, y también los alemanes se habían opuesto. Sin embargo, Milliband a afirmado que el envío de una fuerza militar europea (para asegurar la ayuda humanitaria) no está excluido. Al mismo tiempo, la UE está preparando la Cumbre de Nairobi para que Kabila y Kagame estén presentes.

· La negociación política con Nkunda tendría que tocar los siguientes aspectos: la seguridad de los Tutsis congoleses, el desarme de los combatientes Hutus, la normalización de las relaciones entre el Congo y Ruanda dentro de lo que sería la "Comunidad Económica de Países de Los Grandes Lagos" (Ruanda, Burundi y Congo). La CEPGL posibilitaría la cooperación en materia de energía hidroeléctrica y la explotación de gas metano del lago Kivu (que ya ha comenzado en la parte ruandesa). También preconizaría la libre circulación entre los tres países.

· Karel de Gucht ha agradecido a Kagame su "influencia moderadora" ejercida sobre el general Laurent Nkunda (la cabeza visible del movimiento guerrillero).

· Los rebeldes de Nkunda han tomado el control de Rutshuru han establecido su administración desafiando a las autoridades legales. Por nada del mundo quieren una fuerza europea en la zona. Este grupo armado sigue el ejemplo de la armada ruandesa que, en 1996, había atacado los campos de refugiados hutus à Kivu forzando su retorno a Ruanda: ellos están haciendo lo mismo en los campos situados en torno a Rutshuru. Así, los Tutsis retornan a Ruanda y los otros desplazados huyen por la selva, lejos de la ayuda humanitaria.

· Laurent Nkunda se presenta como el defensor de los Tutsis congoleses y quiere el retorno de los refugiados que viven en los países vecinos (lo que ya fue aceptado en la Conferencia de Goma a condición de que el ACNUR proceda a su identificación); exige el desarme de las FDLR que a menudo combaten junto a las fuerzas gubernamentales del Congo. Pero también quiere discutir de igual a igual con Kabila "la independencia del Kivu" y no acepta el programa Amani (que él mismo había aceptado en enero en la Conferencia de Goma).

· Kabila ha aceptado encontrarse con Kagame y la Asamblea Nacional, bajo la batuta de su presidente, Vital Kamerhe, ha elaborado un "plan para salir de la crisis" que prevé un "diálogo político y militar" con el movimiento de Nkunda, la normalización de relaciones con Ruanda y una verdadera reforma de las fuerzas armadas.

· El gobierno congolés, que acaba de tomar posesión teniendo como primer ministro Muzito, rechaza negociar directamente con Nkunda.

· Los países amigos del Congo son Tanzania, cuyo actual jefe de estado, Jakaya Kikwete, es el presidente en ejercicio de la Unión Africana; Angola, Namibia y el resto de países del África Austral. Hervé Morin, el ministro francés de la Defensa, ha confirmado los contactos de Francia con Angola para que tome un papel relevante en la solución de esta guerra. De hecho, la inminencia de una intervención angoleña explicaría todo este baile diplomático europeo en la región.

· En Goma, acaba de entrar en vigor un cese al fuego decretado unilateralmente por Nkunda. La policía congoleña y los cascos azules patrullan la ciudad. Pero la ONU sólo dispone de 6000 hombres en la zona, por lo que no es posible que pueda frenar el avance de Nkunda si decide atacar. El 30 de octubre ha habido mucho pillaje en la ciudad y se han censado por el momento 18 muertos.

· ¿A quién aprovecha esta guerra? Proverbio de la región: "No Nkunda no job". Los intereses están repartidos: los oficiales gubernamentales malversan fondos públicos y se construyen lujosas casas; las ONGs internacionales piden más fondos y sus contrapartes locales se aprovechan de estos proyectos; la MONUC pide que se refuerce su presencia; los comerciantes rebeldes tutsis seguirán exportando tranquilamente el coltán (necesario para la fabricación de móviles); los Hutus seguirán extrayendo y comercializando los minerales de la zona; los políticos seguirán con su retórico de palabrería vacía; Gran Bretaña y Estados Unidos seguirán ejerciendo más poder en la zona; Bélgica y Francia intentarán recuperar terreno; y China seguirá mejorando sus contractos de extracción de minerales a cambio de unos cuantos kilómetros de carretera, algunos dispensarios y escuelas y algún que otro pozo, sin importarle lo más mínimo los derechos humanos de las personas.

Espero haber aclarado un poco todo este follón. En Kin, la gente está harta de Nkunda y… de Kabila. Dicen que ya se ha pasado el tiempo de negociar y que lo que tiene que hacer Kabila es acabar con la rebelión. Ya se habló mucho en Goma en enero y ahora estamos en las mismas. Pero, claro, con la falta de disciplina de las fuerzas armadas congoleñas, con soldados que no son pagados y que tienen que robar para ganar algo, es difícil organizar una fuerza que se oponga a Nkunda.

Yo creo que este pueblo no se merece tanto sufrimiento y me temo que durante unos cuantos meses volveremos a ser noticia, probablemente llegarán a firmar acuerdos pero dudo que se cumplan. El Congo ha sido definido como un "escándalo geológico" y su riqueza es lo que le hunde en la miseria. Demasiados países buscan minerales preciosos en este mundo dominado por la electrónica y en el que el coltán tiene un valor estimable.

Ya veremos que nos deparará mañana.

Intentad denunciar tanta hipocresía y tomad parte en este mundo reduciendo el consumo de móviles y demás mercadotecnias.

Un abrazo fraterno en la Mesa de la Palabra, la Historia y el Vino.

Ramón.

martes, 28 de octubre de 2008

Primeros contactos con la realidad de Kin

Mbote, bandeko!

El otro día estuve hablando con dos jóvenes. Uno está estudiando 4º de la E.S.O. y el otro ha aprobado la selectividad. Estuvieron compartiendo conmigo sus dificultades para salir adelante. El que ha aprobado la selectividad no podía continuar sus estudios en la universidad porque sus padres no tenían el suficiente dinero así que no le ha quedado otro remedio que ir a la construcción y encontrar trabajo como peón. El problema es que actualmente, el saco de cemento en Kin cuesta unos 40 $ (supongo que en nuestras misiones del Norte costará entre 80 o 100 $). Para que os hagáis una idea, en Costa de Marfil, costaba unos 10 $. En Kin, una persona que tiene un empleo fijo puede ganar entre 50 y 100 $ al mes, pero la mayoría malvive como este chaval con el que estuve hablando. Me estuvieron comentando que para ellos la única salida que ven es ir a otro país.

Por ejemplo, el otro día fui a visitar a un padre de familia que estaba enfermo y me estuvo comentando que tiene dos hijos en Francia y que gracias a eso ellos pueden vivir aquí. Él había trabajado en el palacio Presidencial de Mobutu, así que éste le había dado lo necesario para que sus hijos pudieran ir a Europa. Tiene un tercer hijo que ha estado en Burkina Faso y actualmente está en Senegal. Su objetivo es llegar a Europa para poder ganar algo de dinero.

Toda esta situación me hace preguntarme cómo ser misionero de la Consolata en medio de esta gran urbe. Cuando uno se pasea un poco, enseguida hay gente que se acerca para pedir dinero o te dice directamente “tengo hambre”, esperando que uno pueda salir al paso de su necesidad. Nunca me he identificado con la figura del misionero paternalista y ha sido algo que he tenido muy en cuenta durante mis años de presencia en Dianra. Pero aquí la pobreza me parece más dura, más radical. Así como la visión que se tiene del extranjero blanco es la de alguien que nunca puede faltar de nada. Aquí percibo muy de cerca el pecado estructural, las consecuencias de la colonización, del tráfico de personas, de las animaladas que hemos hecho durante la historia en estos países. Especialmente, los policías me tienen un “cariño” especial, cada vez que me ven en coche les entra un deseo desbocado de detenerme y empezar a buscar excusas para ponerme una multa. Es duro porque ellos tampoco es que perciban un salario regular. Así que me cuesta también culparles de estas reacciones.

Otra de las situaciones que me está sacudiendo es lo que está pasando en el Nordeste del país, en las provincias de Kivu norte y Kivu sur. El total de personas desplazadas en la primera provincia durante las diferentes olas de violencias ha sido de 1,4 a 2 millones de personas. Sólo en julio de 2007 ha habido 600000 personas desplazadas y se necesitarán más de 33000 toneladas de comida para poder alimentar a todos estos desplazados hasta marzo de 2009 (es decir, unos 46 millones de dólares).

Desde el 28 de agosto de este año, hay combates entre le CNDP (Congreso nacional por la Defensa del Pueblo), comandado por el general Laurent Nkunda, y las FARDC (Fuerzas Armadas de la Rep. Dem. del Congo), lo cual significa una violación del Acuerdo de Paz de Goma firmado en enero de este mismo año.

Claro, ante tanto tsunami financiero, ¿quién va a tener tiempo de denunciar este nuevo drama que estamos viviendo en el Congo? Al fin y al cabo, nadie ha invertido su dinero en nosotros, así que no habrá ningún “plan de salvación”. En ese rincón del mundo sólo está la ONU y por lo que dice la sociedad civil, no se preocupa de proteger la sociedad civil ANTES de la guerra. Los protege sólo DESPUÉS de la guerra. De hecho, la sociedad civil propone el desmantelamiento de esta fuerza si no es capaz de evitar la guerra, ya que parece ser que su única función es curar las heridas pero no prevenir la enfermedad. Con este fin, la sociedad civil de estas dos provincias ha previsto para el próximo 29 de octubre, en Bukavu, una concentración pacífica para denunciar todas las atrocidades que se están cometiendo en este rincón de ¿nuestro? mundo. Esta fecha coincide con el 12º aniversario de la toma de Bukavu y con el asesinato de Monseñor Christophe Munzihirwa.

Os pediría que, al menos, ese día, allá donde estéis, comentéis esta situación que está sufriendo la R.D. Congo. Los tsunamis no son sólo financieros, también humanos y silenciosos.

Como os dije, yo he empezado mis clases de lingala pero parece ser que no tengo la memoria tan fresca como hace algunos años, así que creo que me va a costar un poquico más de lo que preveía. pero, bueno, os prometo poner todo el corazón porque lo importante… es amar, el resto se nos dará de añadidura.

Un abrazo fraterno desde los cuatro lugares teologales de la misión: la montaña, el desierto, la periferia y la frontera (el encuentro personal con Dios; las dificultades y sufrimientos de la vida; con los excluidos; y con los “superfluos”, “los que no son rentables”).

Unidos en la Mesa de la Palabra, la Danza y el Vino (sí, ya sé que os extraña pero qué queréis que le haga, esta es mi realidad).

Ramón.

martes, 14 de octubre de 2008

Tiempo de silencio en Kinshasa

¡Hola senderistas!

Ya perdonaréis todo este tiempo de silencio. Creo que la última vez que compartí algo con vosotr@s fue más o menos a principios de julio. Sabéis que mi vida dio un giro de unos cuantos grados con mi nuevo destino en Kinshasa (a partir de ahora, Kin) para acompañar a los misioneros de la Consolata que están en formación por estos lares.

Todo esto supuso un cambio muy grande, no sólo activo sino también afectivo y estructural. Así que me di cien días de margen. Más o menos se han cumplido con la fiesta de la Pilarica. Así que ahí estoy de nuevo.

Kin es una ciudad enorme (dicen que más de ocho millones y medio de habitantes), hay personas por todas partes, sobretodo jóvenes, muy jóvenes. La ciudad bordea el río Congo y de la otra parte del río está Brazzaville, la capital de Congo-Brazza.

Lo primero que me impresionó de Kin fue la cantidad de coches que hay: hay coches "impensables" desde todos los puntos de vista. Los mejores todo terreno los puedes ver pasar a tu lado junto con auténticos "milagros a cuatro ruedas".
Lo segundo, que me impresionó fue la arena. Por todas partes hay arena. Yo sólo había visto tanta arena al lado del mar, pero aquí la arena está por todas partes.
Lo tercero, fue la cantidad de policías que hay para organizar el tráfico. Están en grupos de cuatro o cinco y como no reciben su salario con normalidad, aprovechan del mínimo despiste para poner multas (por supuesto, sin ningún tipo de recibo). Es impresionante, si tienes la puerta sin el seguro, abren y se meten dentro y no salen hasta que no les das dinero.
Lo cuarto, fue la dureza de la vida y de la pobreza. El domingo las misas comienzan a las seis o siete de la mañana y duran tres horas o más. Cuando yo pregunté la razón de todo esto, algunos me dijeron que la mayoría de la gente come una vez al día y ¿qué van a hacer el resto del domingo si regresan pronto a casa? Al menos, en la iglesia o el culto están distraídos y el tiempo pasa más rápido. No sé si es cierta esta respuesta, pero la comparto con vosotros tal y como me la dijeron.
Lo quinto, fue las grandes diferencias que existen. En Kin, hay mucho dinero pero está acumulado en las manos de unos pocos. Entré a una casa de "los que tienen" y me quedé verdaderamente impresionado de los metros cuadrados, de la cantidad de objetos y obras de arte... Entré también en una casa de "los que no tienen" y parecía imposible que allí pudiera vivir una familia. Las diferencias son apabullantes.

Pero el gran drama de este país continúa siendo la guerra en el nordeste del país. Hay muchas poblaciones desplazadas y se están realizando auténticas masacres. Comprendo que la comunidad internacional no tenga ojos y oídos más que para la crisis financiera y el próximo y medio Oriente. Pero lo que se está fraguando en el nordeste del Congo puede que desencadene la "tercera guerra de Los Grandes Lagos". Más adelante ya compartiré con vosotros lo que he llegado a entender de esta situación.

Por otro lado, el sábado, Kabila nombró un nuevo primer ministro cumpliendo los acuerdos a los que se había comprometido, por lo que ha conseguido calmar los temores que se habían levantado pero, según me han dicho, la persona escogida no tiene mucho peso, así que seguirá todos los dictados del presidente.

Esto es lo que, por ahora he descubierto de Kin y de este país. Prometo seguir compartiendo con vosotr@s este año de introducción a esta nueva realidad. Mañana comenzaré las clases de lingala, la lengua que se habla en Kin y una de las cinco lenguas nacionales del país.

Unidos en la Mesa de la Palabra, la Danza y el Vino.
Ramón

miércoles, 9 de julio de 2008

Despedida de Costa de Marfil


¡Hola senderistas!

Sí, ya sé que llevaba mucho tiempo en silencio y ahora ración doble. Que os conste que he estado de Ejercicios Espirituales y con reuniones de evaluación de todo el año a nivel de Misioneros de la Consolata en Costa de Marfil; y a nivel de la parroquia de Dianra y de nuestra comunidad misionera IMC. Todo esto ya sabéis que lleva tiempo. A ello hay que sumarle que estoy intentando hacer todo lo que me había propuesto sobre las traducciones en senufó, lo cual también lleva mucho tiempo porque no es fácil escribir según el IPA (Alfabético Fonético Internacional); y, por último, se acerca el momento de dejar Dianra y me cuesta un poquico ponerme delante del ordenador para escribiros mi sentimientos. Sirvan estos prolegómenos como excusa.

El país sigue intentando preparar el terreno para que pueda haber elecciones a finales de noviembre. De hecho, en Dianra, ya hay un miembro de la CEI (Comisión Electoral Independiente). Y si ya ha llegado a Dianra, quiere decir que ya están presentes en todo el país. Ha habido algunos problemas con grupos de desmovilizados de los rebeldes porque el acuerdo era que les pagarían 90 000.- Francos CFA (alrededor de 137.- €)durante cinco meses. Pero ha habido retrasos en estos pagos y se han manifestado en las calles de Buaké y Vavuá. A todo esto hay que sumarle un grupo de descontentos con el cese del Comandante Koné Zakaria de Seguelá. Por lo que intentaron amotinarse para retomar el poder el 29 de junio. No lo consiguieron pero todos estos hechos indican que el mando de Guillaume Soro al frente de los rebeldes es frágil y pueden surgir grupos de descontrolados. En fin, aunque no sean en noviembre y las elecciones sean enero, lo importante es que se vaya caminando hacia la normalización de la vida en el país.

Como ya os dije, los precios del arroz y del maíz siguen aumentando y esto hace que la frágil clase media del país sufra mucho más sus efectos porque ella está compuesta de funcionarios que reciben el mismo salario pero que tienen que pagar mucho más para dar de comer a toda la familia. En este caso, las clases medias van a sufrir más que las clases populares, ya que estas se dedican al campo y podrían cultivar hasta llegar al autoabastecimiento. De todas formas, como se dice por todo el mundo, es una bomba de relojería que está siendo minusvalorizada y hasta obviada por los poderosos de nuestro planeta (véase el G-8, que está de reunión por estos días). El carburante sigue también aumentando de precio pero creo que esto no es una novedad para todos vosotros. Aquí también quienes sufren más son los comerciantes y las clases medias porque las clases populares se desplazan en bicicleta o a pie. (¡!)

En Dianra, Orange acaba de instalar su antena para que haya cobertura. Lo más probable es que esperen a que yo me vaya para activarla. La verdad, a veces pienso que hacen las cosas adrede. Los rumores dicen que entre el 15 y el 22 de este mes van a activarla. (Yo me voy de Dianra el 22, ¡ay, Señor, qué paciencia hay que tener!)

Los tres jóvenes que habíamos enviado a Korhogo para formarles como Auxiliares de Clínica han terminado bien los estudios del primer año. Philippe es el primero de la clase, Suzanne la tercera y Alice la 16 o algo así. La verdad, estamos muy contentos de estos resultados. Actualmente, Philippe está haciendo le "stage" en Marandallah en el Centro de Salud que hemos construido; y Suzanne y Alice están en Komborodugú , en un Centro de Salud de las Anas. Les quedan dos años de estudio. Ah, quería aprovechar para pediros la colaboración con este proyecto. Este año hemos tenido que invertir en ellos alrededor de 400 000.- Francos CFA (alrededor de 610 €) y se nos ha ido un pelín de presupuesto. Así que si alguien está interesado en echarnos una mano nos vendría de maravilla. Les quedan dos años de estudios. También quiero deciros que ha habido un matrimonio de Zaragoza que ya nos ha ayudado un poco pero si hay más gente que se anima, pues, mejor que mejor ya que el año que viene, Etienne tendría que comenzar los estudios de enfermería y nos costará alrededor de 1 000.- € cada año (son también tres). Lo más seguro es enviarnos las colaboraciones a través los misioneros de la Consolata de España especificando la misión de Dianra de Costa de Marfil y el proyecto de Formación de Agentes de Salud Profesionales.

Este proyecto forma parte de la construcción de un dispensario a 23 km de la misión y con el que estamos en contacto con la ONG Huauquipura de Zaragoza. Así que si Dios quiere (y la DGA), dentro de dos años tendremos la estructura y los laicos locales para poder llevarlo adelante. ¡Sería formidable!

El 29 de junio celebramos la fiesta de la parroquia y fue una movida increíble. Llegaron tres camiones cargados de gente para la fiesta, así que el sábado por la tarde había más 200 personas cenando en la misión y el domingo, unas 300 porque hay que añadirles los que se quedaron de Dianra s/p. Aunque llovió, todos los jóvenes se pararon todo el tiempo danzando bajo la lluvia. Se montó una de campeonato y, como cada año, al día siguiente todos dormían durante… ¡MI HOMILÍÍÍÍÍÍÍÍAAAAAAAAAAAAAA! En fin, todo sea por el Reino. La verdad es que la gozaron porque hasta compramos un cebú (un poco raquítico, por cierto) y nos lo cepillamos enterito (además de 400 kilos de arroz). Joer, pa' que luego digan que nos morimos de hambre. ¡Qué pasada!

Por supuesto, antes de todo esto hicimos reunión de evaluación con el Consejo Pastoral Parroquial y con los catequistas (un día para cada uno). También hicimos elecciones del nuevo Consejo. Me lo paso en grande durante nuestras elecciones porque como la mayoría no sabe escribir, Pietro y yo "escuchamos" los votos, ya que vienen uno a uno a decirnos su elección. Hemos renovado todos los responsables ya que llevaban entre tres y seis años al frente de los diferentes grupos y, creo que ha sido un sano ejercicio y una preparación para las elecciones que tendrán lugar en el país. Además de acostumbrarse a vivir con normalidad el traspaso de responsabilidades.

Como os decía al inicio, he estado ultimando algunas traducciones en senufó. Así que he hecho un folleto para que ayude a los catequistas en las distintas celebraciones que tienen lugar en las aldeas y estoy ultimando el tercer año de la catequesis. Además, estoy intentando recopilar todo lo que he trabajado sobre las culturas senufó durante estos siete años para dárselo a Pietro y que él pueda continuar. ¡Llevo ya más de 100 páginas escritas! Ya veis que voy contrareloj.

Por si esto fuera poco, el fin de semana que viene me voy con Pietro a Bobo-Diulasso, a Burkina Faso. Como no está demasiado lejos de Dianra, nos vamos a coger cuatro días de vacaciones y vamos a conocer cómo es Burkina Faso. Oye, cada uno aprovecha como puede y como supongo que en el Congo tendré que empaparme a estudiar lingala y a enterarme de qué van los tiros en la casa de formación, pues más me vale aprovechar ahora.

Senderistas, os dejo, la próxima vez ya os escribiré desde Kinshasa. Quiero agradeceros vuestra presencia al lado mío durante todos estos años. A los creyentes, rezad por mi gente de Dianra y por lo que me espera en Kinshasa ; y a los que no , pensad en mi gente de Dianra y en la que encontraré en Kinshasa. Como siempre, unidos en la Mesa de la Palabra, el Diálogo y el Vino.

Un abrazo, Koroná.

martes, 8 de julio de 2008

Breve resumen de la historia de un misionero

Hola senderistas:


Acabo de terminar los Ejercicios Espirituales y me gustaría compartir con vosotr@s esta inacabada síntesis de mi experiencia en Costa de Marfil. Esta vez compartiré con vosotr@s desde mi fe en el Dios de Jesús, un Dios plural, tolerante, comunicativo y personal.

Érase una vez un joven que quería ser misionero. Durante varios años se fue preparando para ello, pero le faltaba la "condición geográfica". Todos le habían explicado que un misionero ES, un misionero no aumenta de calidad por sus realizaciones o su situación geográfica, sino por lo que ES. A este chaval le vinieron a decir que un misionero es un apasionado de Dios y de la Humanidad. En aquellos tiempos, la ecología se circunscribía a Félix Rodríguez de la Fuente y "Al filo de lo imposible" pero todavía no tenía una incidencia teológica. Hoy, diríamos que es un apasionado… de la Creación. Y si me apuráis, un apasionado de la Pluralidad.

Bueno, pues este chaval, había interiorizado todos estos contenidos pero le faltaba "algo". Hoy lo llamaríamos "deslocalizarse". Bueno, el tiempo, pasó y finalmente llegó la llamada tantas veces esperada: "¿Estarías dispuesto a ir a Costa de Marfil?"

La respuesta no se hizo esperar: "¿Cuándo?".

Y he aquí que con 33 tacos y medio llegó el momento de "deslocalizarse". Antes de coger el avión, el chico este ya se había empapado de la historia marfileña, de su situación en el Informe de Desarrollo Humano de la ONU y del análisis hecho por Amnistía Internacional en su informe anual. Además, le habían comentado algo de una nueva apertura en una misión para trabajar con un grupo llamado "senufó". Así, que el chico éste se fue a la biblioteca de los Padres Blancos en Madrid y fue buscando en las fichas algo sobre este grupo étnico. Encontró algunos estudios de la primera mitad del siglo XX, se hizo algunas fotocopias y empezó a empaparse de un mundo totalmente desconocido y ajeno.

Y cogió el avión. Fue el 15 de enero de 2001. Para situaros, Aznar estaba a punto de terminar su primer mandato, la peseta circulaba sin problemas y el World Trade Center estaba de pie. Sí, ya hace algún tiempo de todo ello.

En Abijan le esperaba un calor pegajoso. Claro, no se había dado cuenta del "cambio climático geográfico" y llevaba el jersey y el chubasquero típicos de un enero zaragozano. Cuando llegó al Centro de Acogida Misionero de Abijan, lo primero que necesitaba hacer era ducharse, así que dejó las maletas, se desnudó, se metió en la ducha, abrió el grifo y… ¡ni una gota de agua! Empezó a reírse de él mismo y se dijo en voz alta: "Bienvenido a Costa de Marfil". Se dio cuenta que no había que dar nada por supuesto a pesar de las apariencias. Fue la primera lección.

Y el chico empezó a amar, empezó a dejarse seducir, empezó a descubrir un mundo que pertenecía sólo a sus lecturas, a las tertulias solidarias mañas y madrileñas y a los documentales de la 2. El chico no hacía más que abrir la boca y paladear todo lo que Abba iba presentándole.

Se dejó seducir por la comunidad de la Consolata en Costa de Marfil, no quiso ponerse muchas preguntas sobre el proyecto inicial del IMC en estas tierras. Le habían comentado que él iría al Norte, a establecerse en una misión nueva, así que su corazón se volcó enseguida en el norte marfileño, la sabana con árboles de esa zona y el descubrimiento de unas culturas nunca antes oídas: senufó, malinké, peul.

El chico hizo buenas migas con sus hermanos de comunidad y esto le daba mucho ánimo para centrarse en el estudio de las lenguas y culturas senufó. Los Padres Blancos le acogieron en su misión de Korhogo y había un cura que llevaba muchos años por esta zona, así que el chico empezó a poner preguntas: "¿y cómo se casan? ¿de verdad que hay cuatro formas distintas de casarse? ¿hay un ritual? ¿y qué es el "poró" (la iniciación tradicional)? ¿qué es el "sandogo" (asociación de adivinas y algún que otro adivino)? ¿por qué celebran tres días de funerales? ¿por qué la semana de descanso de la tierra tiene seis días? ¿quién fue Samory Turé? ¿cómo es su relación con la tierra? ¿es cierto que tienen la hoz con el filo más grande de toda el África del oeste?...

Y así sin descanso.

Luc (que así se llamaba el Padre Blanco) intentaba responder pacientemente a este bombardeo pero poco a poco fue invitando al chico a descubrir por él mismo las respuestas. Luc tuvo una paciencia enorme.

Acabados los tres meses de "stage" para estudiar las lenguas y las culturas llegó el momento de abrir la nueva misión. Era el 31 de mayo de 2001 y llegó junto con Michel en un "badjan" (un autobús de una 22 plazas –pero con más de 30 en su interior- sin frenos y muy resistente a las pistas del norte marfileño). Su equipaje era la gran mochila lo que se había traído de España.

En Dianra, les esperaban el vicepresidente de la comunidad junto con unas once o doce jóvenes de la comunidad que les ayudaron a llevar las cosas a la casa.

Y llegaron los amores: las personas, el pueblo-ciudad de Dianra, las visitas a las aldeas, la fraternidad IMC, los agentes pastorales, hacer el mapa de la zona, descubrir los nombres de las aldeas e intentar escribirlos sobre el mapa, calcular las distancias, las primeras reuniones, las primeras programaciones...

La misión soñada se convirtió en la misión vivida.

Al mismo tiempo, llegaron las primeras malarias. Se dio cuenta de su debilidad. La malaria le dejaba para el arrastre. El primer año y medio fue especialmente duro. Luego, poco a poco se fueron espaciando más en el tiempo y se iban suavizando los síntomas. Y el chico fue conociendo más en profundidad su propio cuerpo y comenzó a intuir las recaídas.

Le costó profundizar en su experiencia personal con Abba. Le resultaba complicado rezar en una nueva lengua: el francés. Y más aún con una desconocida: el senufó. Pero, bueno, como tenía orígenes mañicos y vascos digamos que la tozudez fue un arma valiosa en este ámbito. Y aunque había más descampado que otra cosa, no cejó en el empeño. ¡Qué bueno que por encima de las nubes siempre brilla el sol!

En octubre, un acontecimiento le ayudó a profundizar en su presencia en Dianra. Unos bandidos les tendieron una emboscada y les robaron todo el dinero que tenían. Durante tres horas estuvieron junto con un montón de gente tumbados por tierra con la cabeza hacia abajo (y las hormigas haciendo de las suyas por todo su cuerpo). Fue la única vez que tuvo miedo. De un golpe se dio cuenta que todo esto se podía acabar de un día para otro. Que no tenía más que una vida para disfrutar y que no valía la pena malgastarla y echarla por la borda. Rezó en todas las lenguas que conocía (hasta en romanó, la lengua de los gitanos que había aprendido en 1990 en Valladolid en el barrio de los Pajarillos).

Ese asalto fue una gracia (teologalmente hablando), le hizo ponerse las pilas. Y aprovechar el "aquí y ahora". Se convirtió a la posmodernidad (aunque con cierta nostalgia de los metarrelatos que dan sentido al vivir). Su fe dio un salto de calidad, profundizó en la oportunidad que le había dado Abba. Se hizo más cristiano, más seguidor del "Ungido".

Flavio y Fere le descubrieron el binomio consolación-salud. Fere era una anciana que tenía una herida tropical horrible que olía fatal y que le dolía un montón. Y Flavio un misionero de la Consolata que le limpiaba la herida con una ternura y un amor exquisitos. Descubrió que ser misionero de la Consolata pasa por la salud de las personas con las que estamos en contacto.

Descubrió la importancia de saber leer y escribir. Y ahí se lanzó porque la mayoría de los agricultores sufrían los excesos de sus contables que les "robaban" su dinero. También hizo lo mismo con las mujeres ya que la mayoría no eran alfabetizadas.

Poco a poco la misión soñada iba concretizándose y adquiriendo un contenido.

Y seguía estudiando la lengua, empezando a hacer sus primeras traducciones y preguntando sobre las tradiciones culturales. Su vocación de antropólogo encontró una mina de oro con los Senufó. ¡Cuántos descubrimientos! ¡Cuántas incomprensiones! ¡Cuántas sorpresas! Padecía una cierta bulimia de Senufó.

Y le bautizaron: "Koroná" ("quédate"). Le sedujo este nombre y se lo apropió hasta el punto que todo el mundo le llamaba Koroná. Incluso los cristianos olvidaban con frecuencia que se llamaba Ramón.

Y llegó el 21 de septiembre de 2002: el día que los rebeldes llegaron a Dianra. Fue la primera vez en su vida que oía disparos "de guerra" en directo. Se le encogió el corazón. Me contó que una mujer con su niña vinieron a refugiarse a la misión, le abrazó y empezó a gritar: "nos van a matar a todos, nos van a matar a todos". Él intentaba calmarla y decía: "No, no van a matarnos". Y en ese momento, giró su cabeza hacia Flavio que estaba detrás de él y le preguntó: "¿no, verdad?" Lo cierto es que no tenía ni idea de lo que iba a pasar.

Y Dianra, Costa de Marfil, la misión, nuestra presencia y la Consolata descubrieron lo que era pasar las noches sin dormir, escuchar disparos durante todo el día, empezar a depender de la gente porque optaron por no utilizar el coche y tenían que desplazarse o en su bici o pedir la motocicleta a alguien o utilizar los transportes comunales: camiones, badjans, remolques…

Fue un tiempo precioso, de kénosis lo llaman los teólogos. Ahí se acercaron un poquito más al Altísimo que se hizo Bajísimo en Belén. Y redescubrieron que nuestra misión era "estar con", quedarse, acompañar, animar a la gente y, sobretodo, continuar con la pastoral, no darle tregua a la guerra, seguir a lo suyo para poder ayudar a la gente a "salir" del hoyo en el que se había metido este bello país.

Y encima, Abba me dio un hermano de fraternidad con el que compartió mucho durante este tiempo: Michel. Cuántas noches pasaron en la terraza compartiendo esperanzas, temores, análisis, anhelos… Su situación era una parábola de la realidad que les circundaba: sólo les alumbraba un pequeño candil porque a menudo cortaban la electricidad.

Fue otro hito importante en su vida de fe. Creció mucho. Las raíces se dirigieron hacia el agua que da vida. De nuevo, estaba haciendo realidad un sueño. Esta vez sin música de Ennio Morricone pero dándose y dándolo todo.

Hay un dato significativo. Fue la única misión del norte que no fue asaltada por los rebeldes para coger los coches. Él decía siempre que fueron los Senufó los que les protegieron aunque ellos nunca llegaron a saberlo a ciencia cierta.

Y descubrió el sufrimiento de la mujer; los milagros que cada día realiza en su hogar para que todo el mundo pueda comer. Llegó un tiempo muy duro y empezó a darle vueltas a la cabeza hasta que le vino la idea de los microcréditos. Algo había oído del "Banco de Semillas" (bueno, en inglés suena más chulo, el Grameen Bank). Así que habló con Jacqueline y Auguste y entre los tres hicieron una carta para ASA para que les diera algo con lo que empezar. Hoy no pueden quejarse, ya han terminado cuatro campañas y en septiembre comenzarán la quinta. Es un proyecto del que está un pelín orgulloso. Al inicio había tantas dudas, tantos miedos. Y, sin embargo, las mujeres y los responsables respondieron a la perfección. Un gajito de Reino se hizo historia en Dianra.

Pero las muertes le siguieron curtiendo. En un espacio de cuatro meses murieron las dos niñas de Jacqueline. Fue dramático. Todavía le recuerdo abrazado a la madre de Jacqueline, en la iglesia, delante de la imagen de la Virgen y llorando des-con-so-la-da-men-te.

Lo más duro de la misión son las muertes inocentes, evitables y disfrazadas de "es la voluntad de Dios". ¡Cuánta resignación anticristiana!

Poco a poco los rebeldes también empezaron a llamarle Koroná y les divertía que chapurreara su lengua. Pero cada sábado tenía discusiones con ellos porque hizo objeción de conciencia a darles ni un franco CFA en el territorio de la parroquia. Así que a cada salida en bici o en motocicleta tocaba discutir hasta que se cansaban. La verdad nunca hubiese pensado que él pudiera discutir con gente que tenía kalashnikovs. Creo que en el fondo les caía simpático y el hecho de no haber huido ni un solo día de la misión les daba una cierta autoridad.

Y llegó junio de 2006 y las cosas empezaron a cambiar, a caminar hacia la paz. Y llegó el tiempo de la comodidad. El tiempo en el que la profecía se pone entre paréntesis y se vive con el único criterio del progreso y el bienestar. Así que el chico se dedicó a arreglar su casa: compraron sillones, una tele, parabólica, un mercedes y hasta agua corriente. Joder, ¡qué cambiazo! En realidad, se benefició de la situación que vivía el país con tanto contrabando la parabólica y la mercedes estaban tiradas de precio, así que aprovechó "la especulación". Pecador estructural.

También empezó a recoger frutos: tenía muy buenas relaciones con el imam, con los musulmanes, con las autoridades tradicionales, ya entendía bastante las lenguas senufó y tenía autonomía. Incluso durante dos años estuvo dando clases en el Instituto de Dianra.

Pero al mismo tiempo se encontraba en una situación no deseada. Era párroco de una parroquia en la que llevaba a cabo una serie de tareas en las que no creía. Había bastante de "plantatio ecclesiae" en su estilo de pastoral. Y, en el fondo, él no creía tanto en todo esto. Su reflexión misionológica iba por otros derroteros: la pluralidad religiosa dentro del proyecto de Abba; el diálogo interreligioso a partir de presencias más humildes y desposeídas; pasar de la misión "ad gentes" a la misión "inter pauperes"; la gratuidad del amor de Dios y de los sacramentos de la Iglesia…

Había muchas leyes en la Iglesia que empezaban a asfixiarle y no lograba reconocerse en ese estilo de presencia. Es cierto que junto con todo ello había toda una preocupación y una práctica por ofrecer una vida más digna a los distintos estratos de la sociedad: mujeres, jóvenes, agricultores, enfermos, viudas, solteros… También intentaba proponer un modelo de Iglesia que se puede resumir en la frase "comunidad de comunidades". Pero…

Un cierto sinsabor amargo no terminaba de reconciliarle con su presencia. Así que… ¡cómo no! soñó de nuevo y propuso una presencia de inserción en una pequeña aldea sin propiedades, flexible y centrada en la inculturación, el diálogo interreligioso y la dignidad de las personas (educación, mujer y salud).

Claro, proponer esto implicaba cambios (más que estructurales, mentales). Y, bueno, le propusieron un cambio de aires. Así que le propusieron ir a la formación de base a un nuevo país: la República Democrática del Congo. El chico no lo rechazó. Sabía que era positivo para la misión (para él y para la gente) que saliera de Dianra. Así que se preparó para llorar por la separación de los seres queridos y retomó la fatídica frase de Jesús: "Vamos a las aldeas vecinas que para eso he venido".

Le doy gracias a Abba, a la Consolata, al IMC en Costa de Marfil, a este bello país, a los Senufó, Malinké et Peul con los que compartí el árbol y la estera; el té y el ñame; el duelo y la danza; el baobab y la visita; la gorra y el sayo; la sombra y la fe. Mi presencia tuvo algo de noviazgo; algo de profecía; algo de burócrata; algo de inserción; algo de acompañante; algo de culturalista… y mucho de Dios. Al final, lo que queda es el amor.

Luis me dijo el otro día que soy un optimista compulsivo. Tiene razón. Y todo porque le dije que no descartaba volver un día por estas tierras marfileñas. Estoy convencido que "de ilusión también se vive".

Y ahora, a prepararse para un nuevo país (ya voy por el tercer libro leído: uno sobre Mobutu, otro sobre Kabila y otro sobre la crisis de los Grandes Lagos), un nuevo servicio a la misión y, sobretodo, nuevas personas, situaciones, familias, historias de amor, anónimas y divinas, que nunca serán portada pero que serán de nuevo "mi vida".

Unidos en la Mesa de la Palabra, el Diálogo y el Vino.

Ah, Señor, ¡qué bueno que viniste! (para quedarte).

Koroná (todavía).

domingo, 8 de junio de 2008

Algo sobre microcréditos

Hola senderistas,

Sí, supongo que tendré que excusarme. Hace mucho tiempo que no os dedico algunas letras. No, no es que tenga tanto trabajo. Supongo que a uno se le va el fuelle del inicio y la pereza comienza a ganar terreno. Bueno, me dejo de prolegómenos y voy al grano.

Estoy bien, un poco cansado porque acabo de salir de una malaria (según mi percepción pero sin pruebas analíticas porque las más próximas las tengo a 110 kilómetros) y preparándome para acabar el año pastoral (concluirá el 29 de junio, sí como la Eurocopa).

El otro día tuvimos una visita sorprendente. Vinieron dos agentes de microfinanciación que pertenecen al grupo IPS, propiedad de la Fundación Aga Khan y propietaria de la fábrica de algodón que tenemos en Dianra. Resulta que quieren instalar en Dianra la microfinanciación y habían oído hablar de nosotros. Un agente venía de Malí y el otro de Burkina Faso. Les acompañaban el Director Regional de Ivoire Coton de Dianra y otra persona con altas responsabilidades.

Yo me quedé alucinado porque no tenía ni idea que fuésemos tan famosos. Así que ahí nos veis a Pietro y a mí, a dos responsables del proyecto de microcréditos de Dianra y a los cuatro del grupo IPS intercambiando experiencias. Parece ser que tienen la intención de empezar en nuestra zona dentro de dos años. Habrá que ver las condiciones que dan para la gente y sobretodo el seguimiento que hacen de cada una de ellas. Así como la gestión de la información, ya que creo que ahí está la clave del proyecto.

Nosotros, por nuestra parte, acabamos de acabar el cuarto año del proyecto y de nuevo hemos tenido un 100% de reembolsos y las mujeres han ganado entre un 70 y un 120% del dinero que han recibido. Está bastante bien. Este año sobretodo ha funcionado muy bien el comercio de arroz y de cacahuete (supongo que todos vosotros estaréis al día del incremento de precios de estos productos por todo el mundo). Sin embargo, el comercio del pimiento no les ha dado mucho beneficio porque el año pasado hubo muchas lluvias y había mucho pimiento en el mercado.

En total, han sido 115 mujeres que han recibido microcréditos de cuatro aldeas y en total se han distribuido 6 755 000.- F CFA, es decir, 10 297,93 €, que, la verdad, no es moco de pavo para estos lares. Las mujeres han recibido entre 40 000.- F CFA y 75 000.- F CFA. Cada mes se han realizado reuniones de seguimiento con todas y se han escrito los diferentes informes.

Casi hasta me siento orgulloso de todo este proyecto que pudo ver la luz gracias a ASA en 2005 y que hasta hoy ha distribuido microcréditos a un total de 310 mujeres. Creo que este es un buen camino para ir extendiendo el Reinado de Dios haciendo discriminación positiva de género y ayudando a muchos niñ@s y familias enteras porque es toda la familia la que sale beneficiada al final.

Además, este año hemos tenido por primera vez una mujer musulmana como responsable del proyecto en una de las aldeas y todos estamos muy contentos de cómo se ha trabajado en equipo y buscando el mayor beneficio de las mujeres. ¡Qué bueno!

Ahora cambio de tercio. Como estamos al final del año pastoral, estamos inmersos en todo el trabajo que supone el paso de etapas en la catequesis. Aquí todo esto se lleva muy a rajatabla y son momentos muy significativos en la vida de personas que están en búsqueda. Hay que hablar con cada una de ellas, con sus catequistas y ver si pasan (o no). Pues, sí, ya veis, así están las cosas por aquí. Y ¿quién decide? Pues, sobretodo el catequista hablando con nosotros o con la C.E.B. de referencia.

Yo, personalmente, no creo demasiado en todo esto porque me parece que el Buen Dios no va a ser tan meticuloso en lo pequeño y muchísimo más serio en lo esencial. Supongo que esta es una de las incoherencias de mi vida misionera. Lo siento.

Por lo demás, sólo quiero deciros que Costa de Marfil marcha hacia delante y que, si Dios quiere (y el presidente y los rebeldes y la oposición), habrá elecciones el 30 de noviembre. Este pueblo tiene sed de elegir a alguien que pueda guiar al país con un apoyo democrático de la población. Las elecciones son un momento muy importante y así es percibido sobre todo en las grandes ciudades del país. Os pido a tod@s que sigáis el proceso de este país hacia la normalización. No es justo que Costa de Marfil se encuentre el 166 de una lista de 177 países en el Informe 2007-08 de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Humano. No, el país no está tan mal, sólo que seis años de “impasse” se pagan.

Querid@s senderistas, seguimos unidos en la Mesa de la Palabra, el Diálogo y el Vino.

Un abrazo, Koroná.

lunes, 28 de abril de 2008

El Reino ya está entre nosotros: los ciegos ven

Hola senderistas, disculpad el prolongado silencio (bueno, bastantes lo agradeceréis). No, no es que haya currado tanto, también hay mucho de pereza y de “novedades desestabilizadoras”. Pero vayamos paso a paso.

¡Ya tenemos fecha de elecciones! Gbagbo ha dicho que el 30 de noviembre serán las elecciones. Es una muy buena noticia porque todo el mundo esperaba que se diera una fecha más o menos definitiva. A mi modesto entender, yo creo que es viable pero aunque sea un par de meses más tarde, no pasa nada. El caso es que el proceso de normalización de la vida del país es irreversible. Creo que es una buena noticia sobre todo para los marfileños pero también para todo@s vosotr@s que amáis este rinconcito del mundo.

Pero esta buena noticia está teñida de sufrimiento viendo el incremento de la carestía de la vida en los mercados marfileños y, en concreto, de Dianra. Supongo que todos estaréis al tanto de las manifestaciones que se están dando por todo el mundo a causa del aumento del precio de ciertos productos básicos. Bueno, pues Dianra no es una excepción. Aunque no hay manifestaciones la gente está comenzando a sufrir este incremento de los precios. Aquí lo que más daño está haciendo es el precio del arroz. Actualmente, cuesta 350.- Fcfa el kilo (0,53 €) que es un precio que jamás se había visto. El tope estaba en 250.- Fcfa (0,38 €) y ya era caro para las familias. En Grand Zattry, otra misión que la Consolata tiene en Costa de Marfil, a 375 km al sur de Dianra, donde estuve el otro día, actualmente el kilo cuesta 400.- Fcfa (0,60 €) en la ciudad y 450.- Fcfa (0,68 €) en el interior, lejos de la carretera principal. Sin embargo, todavía es pronto para que el arroz alcance su precio máximo, así que no quiero ni pensar lo que pasará en julio y agosto. Las personas tendrán muchas dificultades para mantener las tres comidas diarias. La única posibilidad que tiene la gente es de cultivar el año próximo todo lo que necesitarán en un año pero estos cálculos son muy aventureros porque luego todo depende de la estación de lluvias (que llueva pero también que no llueva demasiado). Por aquí los meses más duros son julio, agosto y septiembre. En situaciones así, les Senufó tienen la costumbre de decir: “Kolocholo n kpoho” (Dios es grande), como para darse ánimos y creer en un futuro posible.

En medio de todas estas dificultades personales, familiares y estructurales, el otro día Bernadette vino a verme con Lucie para explicarme un caso y ver qué podía hacer yo. Resulta que Lucie, una chica que tiene unos 20 años había sido dada en matrimonio hace unos tres años a un hombre al que ella no quería. Así que se había escapado de casa para irse con Emmanuel, un joven unos ocho años mayor que ella. Pero durante todo este tiempo ella no se había quedado embarazada y Emmanuel se impacientaba, así que dejó embarazada hace tan apenas un año a Christine, una chica dos años más joven que Lucie.

El padre de Christine dijo que no quería saber nada del niño y que si Christine había sido ya grande para tenerlo, tenía que irse de casa, así que Emmanuel se vio “obligado” a tomarla como segunda mujer. Sin embargo, durante el embarazo, Lucie había dicho a Emmanuel que si cogía a Christine como segunda mujer ella se iría de casa porque ella no puede vivir en un hogar donde hay dos mujeres. Emmanuel le dijo que no la cogería como segunda mujer pero, sin embargo, lo ha hecho.

Lucie está desolada porque ella ve que lo ha dejado todo por Emmanuel, incluso yendo contra el parecer de su propia familia, y ahora todo se vuelve contra ella porque “todavía no se ha quedado embarazada”. Sin embargo, me sorprendió que me dijo que no quería actuar precipitadamente porque si ahora decidía abandonar a Emmanuel, entonces todo el mundo se echaría encima suyo diciendo que está actuando mal. Así que va a dejar pasar un poco de tiempo antes de tomar una decisión.

Yo, la verdad es que no sabía muy bien qué decir. Así que lo único que se me ocurrió fue decirle que me informaría de lo que hay en Korhogo (la ciudad más próxima de aquí) sobre análisis de fertilidad para que pudiera hacérselos y, al menos ella supiera cuál es su condición. No sé si hice bien o mal pero fue lo único que me inspiró el Buen Dios.

Os comparto todo esto porque puede explicar algunas situaciones de poligamia que se encuentran con mucha facilidad por estos lares. La “tardanza” en tener hijos es una de las razones. Pero yo diría también que tienen poca paciencia o que la gente presta demasiada atención a los rumores porque enseguida todos empiezan a calentar los cascos al varón diciendo que es impotente y se ríen de él. Por supuesto, que no justifico su actitud pero me gustaría comprenderla, aunque no la comparta.

Bernadette tiene los mismos años que Lucie y comentó que si su marido le hacía eso, ella no se quedaba ni un día en casa. Bernadette ya tiene un niño de unos dos años de edad.

Esto es también la misión, acompañar a las personas en el senderismo cotidiano que hacen por los imbricados caminos de la vida.

Quisiera compartir con vosotros uno de los momentos más maravillosos que he vivido a Dianra y que se produjo la semana pasada, exactamente, el 16 de abril de este año. Gracias a una mujer de Zaragoza que nos había enviado algo de dinero para operar de cataratas a tres personas de aquí, el 14 de abril Pietro y yo nos fuimos con ellas a Añibilekru, una ciudad situada a unos 500 km de Dianra y donde nos enteramos que había unas oftalmólogas que habían venido de Italia para operar de cataratas o glaucoma durante dos semanas. Los elegido fueron Chemongó, una mujer ya mayor que vende en el mercado y que no distingue bien las monedas por lo que la gente la engaña a menudo con los cambios. Lefungoñó, otra mujer ya mayor que desde hace ocho años ha perdido progresivamente la visión y cuyo marido había fallecido hace tres años. Tiene una hija mayor que ha huido de casa y que no sabe dónde está, un hijo que está con la familia de su marido, a unos 200 km de Dianra y su hija pequeña de unos nueve años que no va a la escuela porque “son sus ojos” y le ayuda a fabricar el “chapaló” una especie de cerveza de maíz tradicional muy picante. Y Maxime, un hombre ya mayor que ya no ve con un ojo y que tiene una gran familia a su cargo (tiene nueve hij@s).

El viaje fue demoledor para las dos mujeres porque no están acostumbradas a hacer distancias tan largas sin descansar. Pero finalmente, llegamos. Empleamos todo un día para poder llegar y tuvimos que ir preguntando por el camino porque ni Pietro ni yo habíamos ido nunca por allí. Eran unas hermanas las que dirigían este centro de salud especializado en la oftalmología y nos acogieron de maravilla.

Al día siguiente, una fila interminable de gente esperaba su turno y “los nuestros” entre ellos. Lefungoñó me comentó en senufó que si ella puede volver a ver Pietro y yo podríamos beber chapaló hasta caer por tierra. Estaba muy nerviosa (bueno, yo también). Chemongó tenía miedo, no le hacía gracia que le tocasen los ojos porque ella aunque no veía bien, al menos veía un poco. Maxime era todo confianza en Dios y en nosotros. Pietro y yo nos preguntábamos si sería posible que les operaran porque tampoco las teníamos todas con nosotros sobre si su enfermedad era la catarata o era el glaucoma o era la oncocercosis o la xeroftalmia o…

El 15 por la noche operaron a Chemongó de un ojo pero la operación fue difícil y el ojo le dolía mucho, así que dijo que no quería que le tocaran el otro ojo. Creía que le habían quitado la visión completa del ojo operado. Maxime hizo todo lo posible para convencerla pero ella dijo que “nanai”, que no pasaba por el mismo trago.

El 16 operaron a Maxime del ojo en el que tenía cataratas y a Lefungoñó de los dos. Nosotros estábamos a la expectativa. Esperando que pasara el tiempo porque le habían tapado los dos ojos.

Por la tarde, le pregunté cómo estaba y lo primero que me dijo fue “Koroná, hoy es el primer día que veo lo bonita que es la tela de la Consolata”. Es una tela que habíamos hecho hace tres años para la fiesta de la parroquia y ella se la había puesto para pasar la operación con este vestido como esperando que la Consolata intercediera por ella. Sus palabras me emocionaron. Luego empezó a pasearse ¡¡¡sola!!! Y a ver las flores, los árboles. ¡¡¡¡Lefungoñó veía!!!! Yo estaba encantado, incluso llamé a la persona de Zaragoza que nos había ayudado para las operaciones para decirle que había sido todo un éxito.

Al día siguiente, los tres tuvieron que quedarse en el centro porque tenían que hacerles alguna revisión para ver la evolución de la operación. Así que Pietro y yo aprovechamos para hacer “turismo misionero” y fuimos hasta Bondukú, a visitar la casa de Samory Turé, un emperador musulmán de finales del siglo XIX, y vimos también una de las mezquitas más antiguas de Costa de Marfil que data de finales del siglo XVIII o principios del XIX, antes de la llegada de Samory. Fue interesante porque uno no tiene muchas oportunidades de ver construcciones antiguas por estas tierras. La casa de Samory no estaba bien conservada pero la mezquita todavía se utiliza hoy en día para la oración diaria. Para la oración solemne del viernes van a la nueva mezquita que han construido.

Cuando volvimos al centro de oftalmología nos encontramos a una Lefungoñó radiante, un Maxime contento y una Chemongó que lamentaba no haberse operado del otro ojo. A los tres les dolía mucho el ojo pero intentaban disimularlo y “agradecernos lo que habíamos hecho por ell@s”.

El viaje de vuelta lo hicimos en dos días para que no se cansaran tanto pero fue completamente distinto. Lefungoñó no hacía más que sonreír y mirar por todas partes, todo le parecía precioso. ¡Hacía ocho años que no veía! En Dianra, la noticia voló por todas partes y Lefungoñó me dijo que parecía como si todo el mundo se hubiese llamado al móvil para ponerse de acuerdo y venir para saludarla. La gente bailaba, reía, cantaba. Fue una alegría inmensa.

El domingo, en la eucaristía, Lefungoñó se puso de pie para agradecer a todo el mundo sus oraciones y nos exhortó a poner toda nuestra confianza en el Seños “que no abandona a sus hijos”. Os aseguro que se me puso la piel de gallina. Desde que su marido había fallecido hace tres años, todos la habían abandonado. Nadie de su familia había venido a verla pero coincidencias de la vida (o del Espíritu), ese mismo domingo vino su cuñada con el hijo de Lefungoñó para visitarla y se quedó de piedra cuando vio que había recuperado la vista.

Mucha gente en Dianra se acercó para agradecernos el gesto. Sin embargo, nosotros no hicimos nada, sólo ponernos al servicio de una humanidad que se nos ha confiado. Podría decir que ha sido una de las alegrías más completas que he vivido. En esos momentos agradecí al Señor por la vocación misionera, por la Consolata, por estar en Costa de Marfil, en Dianra, por la comunidad y por estas personas que son dones de Dios; que sólo cuentan para hacer estadísticas y que para nosotros son nuestras madres, nuestros padres, nuestras mujeres y nuestros hijos. ¡Qué bonita es la resurrección cuando se vive con hondura y gratuidad! ¡Y cuánto pueblo crucificado nos queda por bajar de la cruz! (como diría Ellacuría). Ésa es la vocación misionera.

Aquí me detengo, senderistas, os agradezco vuestra compañía y ya sabéis, unidos en la Mesa de la Palabra, el Diálogo, la Misericordia y el Vino.

Un abrazo fraterno (y sororal).

Koroná.

martes, 1 de abril de 2008

Semana Santa y Pascua en Dianra

Hola senderistas, ¿cómo estáis? Aprovecho para desearos a tod@s que el triunfo de la Vida y la Dignidad Universales siga inundando los corazones de tod@s vosotr@s.

He tenido un par de semanas agitadas por la Semana Santa y esta última semana. Me siento un poco cansado pero espero que pueda ir rehaciéndome poco a poco. Hace mucho calor y quince minutos después de la ducha uno ya está sudando. No tengo ni idea de cuántos grados hace pero os aseguro que hace mucho calor.

La buena noticia ha sido que en Semana Santa ha llovido dos días y se agradece porque había muchísima polvareda en las carreteras y por todas partes. Además, estas lluvias han animado ya a algunos a plantar los cacahuetes. También han sido buenas lluvias porque van a ayudar a la maduración de los anacardos y de los mangos.

Este año en Dianra, el anacardo lo están comprando a un mejor precio que el año pasado, lo cual está ayudando a la gente a tener un poquico más de dinero. Aquí en Dianra, ha habido una semana que los intermediarios lo han comprado a 200.- Fcfa (0,30 €) pero ahora ya está a 150.- Fcfa (0,22 €). El año pasado hubo gente que tuvo que vender el anacardo a sólo 75.- Fcfa (0,11 €). En realidad, este es el único momento en el año en que las mujeres llegan a tener un poco más de dinero porque van a recoger los anacardos en las distintas plantaciones.

Sin embargo, la campaña de algodón ya está terminando. Probablemente, la fábrica se parará a mediados de este mes de abril. Antes de la crisis marfileña, la fábrica trabajaba hasta principios de julio pero con la crisis, los agricultores han dejado de plantar algodón. Tres causas han sido las principales: mientras que en el año 2001 se pagaba el kilo de algodón a 200.- Fcfa el kilo, los dos últimos años lo han pagado a 150.- Fcfa; sin embargo, el precio de los herbicidas y del abono que suministra la sociedad algodonera ha aumentado, por lo que los agricultores no llegan ni tan siquiera a pagar las deudas que han contraído con la sociedad para poder realizar la campaña de algodón. La tercera causa es que la sociedad ha empleado una política de reembolso de deudas de los agricultores muy injusta: si dos agricultores pertenecían a la misma cooperativa y uno no llegaba a pagar la deuda que había contraído con la sociedad, ésta se hacía reembolsar por el otro agricultor que había pagado todas sus deudas y que había hecho una buena campaña.

Estas tres causas han hecho que actualmente la producción de algodón de la región sea menos de la mitad que en 2001. El futuro no está muy claro, aunque la sociedad parece ser que ha rectificado en su política de reembolsos y ya no va a coger el dinero de los otros agricultores de la misma cooperativa sino que va a rechazar que los agricultores que tengan deudas puedan tener los herbicidas y el abono a crédito.

Ya veremos lo que nos depara el futuro.

Esta última semana ha sido bastante dura para la economía familiar en el norte del país porque ha escaseado el petróleo que se utiliza para los candiles y para las motocicletas. Se ha llegado a pagar un litro de petróleo un 500% más que la semana pasada. No se saben muy bien las causas pero la mayoría dice que los camiones estaban bloqueados. ¿Quién los ha bloqueado? ¿Por qué? La mayoría dice que son los rebeldes que pedían un dinero exagerado para que pudieran pasar pero no hay nada demostrado y todo son conjeturas.

Me pegué la Semana Santa de un lado para otro: el martes santo estuve en Séguéla para la mesa crismal con el obispo; el miércoles volvimos a Dianra; el jueves por la mañana me fui a Biélou (a 50 km de la misión) para estar por la mañana con los adultos que tenían que bautizarse durante la vigilia pascual; después de comer me fui a Djinéni (una aldea a 6 km de Biélou) para celebrar el Jueves Santo. Allí me dieron la noticia que el marido de una mujer de la comunidad acababa de fallecer, así que pasamos para dar el pésame. Justo en ese momento los “dozo” (la asociación de cazadores de los Senufo que se encarga de la seguridad) acababan de lavar al difunto y justo salían por la puerta. Dieron cuatro disparos al aire en señal de duelo pero como yo estaba un poco despistado me di un susto de muerte.

El viernes por la mañana volví a Biélou y a las cuatro de la tarde hicimos el Viacrucis a Syélékaha (una aldea a 5 km), lo hicimos mirando al cielo, no por la devoción sino porque tenía pinta de descargar una tormenta de órdago a la grande. Pero como Dios es misericordioso (lo cual repiten más frecuentemente los musulmanes que los cristianos, por estos lares) no nos mojamos, sólo nos cayeron cuatro gotas y después hicimos la Celebración del Viernes Santo en dicha aldea. Nos acogieron muy bien porque al llegar nos ofrecieron una bebida a base de mijo molido blanquecina (yo me hice a la idea de que era horchata y me sentó de vicio), además a otro se le ocurrió la bella idea de traer leche cuajada natural (y yo me hice a la idea de que era yogur aunque un poco agrio por cierto). Total que ni notamos el cansancio de la caminata.

Por la noche, la gente de la aldea trajo un radiocasete y se pusieron a bailar hasta las tantas. Sí, ya sé que era viernes santo, pero para ellos era la visita del cura y no podían irse a dormir sin más, había que hacer “fiesta”.

Al día siguiente, por la mañana temprano subí a una montaña que hay al lado de la aldea, era la primera vez que lo hacía y había una vista preciosa. La gente estaba sorprendida porque allí se va normalmente para hacer sacrificios a los “geniecillos del bosque” y no entendían que yo quisiera subir sólo por placer y para sacar algunas fotos. Valió la pena, me gustó mucho.

Al bajar, alguien de Biélou vino para buscarme en moto, para que no tuviera que andar de nuevo para regresar, lo cual fue todo un detalle por su parte.

Y, finalmente, por la noche celebramos la Vigilia pascual con los bautizos y profesiones de fe. Vino mucha gente de todas las comunidades de los alrededores. La celebración fue bastante bien aunque hubo un poco de follón cuando todo el mundo se puso a bailar para felicitar a los nuevos bautizados. De todas formas, no hubo ningún herido, sólo algunas quemaduras de poca importancia a causa de las velas y del descontrol general.

Cuando terminé la celebración, me fui a otra aldea que está a unos 13 km para celebrar el Domingo de Resurrección y los bautizos y profesiones de fe. La gente de Biélou se cabreó conmigo porque querían que me quedara para bailar con ellos toda la noche pero a la una de la mañana cogí el coche y me fui a Sononzo (la comunidad en cuestión). Ah, cuando me vieron llegar se pusieron como locos, me dieron los tres tés típicos y luego me sacaron a bailar. Yo hice lo que pude porque estaba molido así que hacia las tres de la mañana fui a acostarme.

Al día siguiente me levanté a las seis y media para preparar todo. Había también muchísima gente y la celebración fue bastante decente ya que no habíamos hecho ningún ensayo. También hubo un poco de caos después de los bautizos porque había bastante más gente que en Biélou.

Finalmente, hacia las tres de la tarde cogí la carretera para volver a la misión. Antes pasé por tres aldeas para dejar a gente que yo había cogido en el coche para que no tuvieran que caminar tanto.

Ah, se me olvidaba, en Sononzo comieron tres cerdos enteros durante la fiesta. A los Senufo les encanta el cerdo y toda fiesta que se precie tiene que matar algún cerdo. Eso puede indicaros la cantidad de gente que se congregó.

Huelga deciros que ese domingo me fui tempranico a la cama, estaba hecho puré.

El martes después de pascua Pietro y yo nos fuimos a Ferkéssédougou, una capital de provincia que está a unos 200 km de Dianra. Queríamos desconectar un poco de la parroquia y tomarnos dos días libres. Lo cierto es que uno acaba más cansado después de estos viajes porque no hay muchas autopistas por el norte pero, de todas formas, valió la pena salir un poco de la parroquia. Además, yo nunca había estado en Ferké y tenía curiosidad por conocer la ciudad. Tuvimos la suerte de visitar la fábrica de azúcar de la ciudad y conocer todo el proceso de elaboración de la caña de azúcar, al jugo de azúcar, a la cristalización, al azúcar marrón y al azúcar refinado. Fue impresionante.

El viernes, Pietro y yo nos fuimos al entierro de la madre de un catequista a Korhogo, a 150 km de la misión. Hubo un camión lleno de gente de la comunidad que también acudió. La gente no estaba muy apenada porque cuando muere un anciano las personas sienten menos el dolor. Así que el funeral se convierte más en un momento de encuentro de toda la familia y en un momento para honrar a la persona fallecida con cantos y danzas. El párroco celebró la misa por la noche en la casa de la familia, había un montón de gente, yo creo que más de 300 personas. Y después, empezaron los cantos y las danzas hasta las seis de la mañana. Yo me quedé toda la noche, porque Maxime (el catequista cuya madre había fallecido) ha sido alguien que nos ha ayudado mucho desde que llegamos a Dianra y yo sabía que para él era significativo que me quedara. Así que colocaron el féretro en el centro del patio y todos empezamos a danzar entorno a él, como arropándola y acompañando a la familia que también danzó. Todo esto anima mucho a la familia porque es como corroborar que la anciana había hecho mucho bien en su vida, ya que había habido mucha gente que había querido venir.

Hacia las siete fue el entierro y nosotros nos volvimos a Dianra tras haber comprado una botella de gas, ya que en Dianra no se puede. Llegué a Dianra k.o. así que después de comer me tiré una siesta de tres horas.

Como veis, el trabajo no falta, sobre todo si se quiere acompañar a las personas en lo que van viviendo. Es el estilo de misión y misionero en el que creo y el que intento vivir aunque no lo consiga siempre.

Os agradezco que me estéis acompañando en esta bella aventura que es la extensión del Reinado de Dios sobre toda la humanidad.

Unidos en la Mesa de la palabra, el Diálogo, la Esperanza y el Vino.

Korona.