lunes, 18 de febrero de 2008

Historia de Odette y Joseph, los senufó y Dianrá (II)

Hola senderistas, aquí tenéis la segunda entrega de la historia de Odette y Joseph. Espero que la disfrutéis.

A Dianra.

Joseph y Odette tuvieron una hija (la primera de ambos), Marie. Y decidieron venir a instalarse a Dianra dejando su pequeño pueblo. Querían alcanzar un mayor mercado para la herrería de Joseph y además, André y Jean Baptiste comenzaban a crecer y pronto empezarían a trabajar como aprendices de herrero. Entre los Senufós, la tasa de escolarización es muy baja. No tengo datos de nuestra zona, pero calculo que sólo un 15 ó 20% va a la escuela. Sin duda, la tasa de escolarización entre las niñas es bastante más baja.

Poco a poco, empezaron a sobresalir en la comunidad cristiana. Odette componía canciones y, como ya he dicho, cantaba muy bien; y Joseph tenía dotes de liderazgo y era el primer autóctono cristiano de la comunidad. Lo resalto porque los senufós se subdividen en una treintena de subgrupos y Joseph pertenecía al subgrupo "gbattó" que era el propietario de la tierra en Dianra. Esto tiene mucha importancia en este contexto cultural porque el resto de subgrupos senufó es considerado como "extranjero" entre los "gbattó".

Tuvieron tres hijos más: Madeleine, Anne y Philippe. Joseph y Odette estaban contentos. Habían encontrado su lugar en el mundo; tenían una fe que les servía y les proporcionaba una comprensión de lo que sucedía a su alrededor. La herrería marchaba bastante bien y consiguieron comprar el terreno donde estaban viviendo y construir una casa con bloques de cemento y uralita (en vez de adobe y paja). Comenzaban a adquirir una posición social notable y también al interior de la comunidad cristiana.

Además, cambiaron sus hábitos y llevaron a Marie y a Madeleine a la escuela, lo cual era un giro copernicano por estos lares ya que, como os acabo de decir, las mujeres tenían que ir al campo para trabajar y darlas en matrimonio cuando empezaran a tener 14, 15 ó 16 años. En general, los Gbattó no quieren que la mujer pueda ser independiente. Fue en ese tiempo que yo conocí a esta familia. Philippe acababa de nacer y Marie estaba en lo que sería en España quinto de Primaria.

El "affaire" Ananie.

Un poquito antes, el hijo mayor, Ananie, quiso casarse con una chica de la comunidad, Pauline. Ellos querían incluso celebrar el matrimonio civil (algo rarísimo por estas tierras debido a la oposición de la familia del marido, ya que si fallece, la mujer es la que tiene todos los derechos de herencia) y el religioso. En esos momentos, Dianra dependía de una parroquia situada a 110 kilómetros y el párroco no accedió a que hicieran el matrimonio religioso. Prefería que vivieran juntos unos años para ver si iban bien las cosas y también empezaban a tener hijos. Porque por estas tierras, un matrimonio sin hijos es un verdadero problema y, normalmente, es una de las razones por la que el hombre toma otra mujer. También tengo que confesaros que me llama la atención la tasa de esterilidad de las mujeres senufó por esta zona y me pregunto si prácticas culturales como la ablación no tienen una influencia directa en esta situación.

Todo esto supuso un enfrentamiento muy grave y tenso entre Joseph y el párroco, que incluso desaconsejaba el matrimonio civil. Finalmente, Joseph organizó todo para el matrimonio civil de Ananie con Pauline. Fue una fiesta enorme (me contaron porque yo todavía no había llegado a Dianra), toda la ciudad se enteró de este acontecimiento porque se pasearon escoltados por motocicletas por toda la ciudad.

Fue por ese tiempo que Joseph fue elegido presidente de la comunidad cristiana. Por sus dotes de liderazgo, su autoridad sobre los Senufó, por ser autóctono y por vivir en situación regular (un hombre, una mujer). Entonces, fue el momento en l que yo llegué a Dianra y me encontré con un problema que ya había sido anunciado. El matrimonio entre Ananie y Pauline no funcionaba y no tenían hijos. Entonces, la solución de Joseph fue buscar una segunda mujer para su hijo. Todo esto provocó un enfrentamiento muy fuerte entre él y yo (bueno, con los tres misioneros que estábamos en la misión en ese momento). Intentamos disuadirle, que dejara pasar un poco de tiempo, que esperara.

Pero todo fue inútil, cuando nosotros nos enteramos ya todo estaba organizado. Así que le dio una segunda mujer y Pauline no aceptó esa situación y huyó de Dianra a casa de un tío que está a 45 kilómetros de Dianra, a Sononzo Carrefour. En toda esta situación, Odette parecía una espectadora. Nuestro único interlocutor era Joseph y parecía como si su palabra fuera la palabra de los dos. Nunca llegué a saber su opinión en toda esta situación.

En ese momento, la mayor preocupación de Odette era su bebé, Philippe. Él era el único varón de su relación con Joseph y era un niño muy enfermizo con unos ataques que le ponían el cuerpo rígido y que los enfermeros del lugar no sabían si diagnosticar como meningitis o epilepsia. Cada dos por tres el niño estaba enfermo y esto era un continuo sufrimiento para ella.

Finalmente, Rachel, la segunda mujer de Ananie, se quedó embarazada y dio a luz a un niño. Siguiendo la costumbre senufó, pidieron a alguien de la familia que le diera el nombre tradicional, y Joseph le dio el nombre de "Ñehenchó", que quiere decir, "el cielo ha hablado", como corroborando que su decisión de dar a su hijo una segunda mujer había sido la correcta. Este nacimiento colmó de alegría a toda la familia. Fue una auténtica bendición de Dios para ellos.