jueves, 8 de octubre de 2009

Seguimos con fuerza

Un nuevo curso ha comenzado. Estuvimos toda la comunidad cinco días de Ejercicios Espirituales que fueron animados por Valentin Ntumba, un exegeta carmelita congoleño. A mí me gustó mucho su forma de leer la Palabra. Como él dijo, fueron "cinco días con Pablo" que me ayudaron a retomar mi vida con más energía y equilibrio. Después nos pusimos todos manos a la obra para hacer nuestro Proyecto Comunitario de Vida para este curso. Cada uno aportó lo mejor que llevaba dentro y llegamos a entendernos una comunidad de nueve kenianos, cinco congoleños, dos tanzanos, dos colombianos, un brasileño y yo. Hay un buen ambiente y creo que podremos hacer un camino bonito durante este año.

El país está viviendo un tiempo particular. El FMI vino con sus habituales exigencias para revisar la deuda exterior del país. Estas exigencias implicaban una revisión del contrato que el Estado había hecho con los chinos. Éstos aceptaron las nuevas condiciones, así que seguimos esclavos de los dictados de la "comunidad internacional" (que es como los medios llaman a los cuatro o cinco países que imponen las reglas del juego al resto).

Kin está patas arriba. Han cortado todos los árboles que había en las avenidas para ensancharlas y evitar los atascos monumentales que se montan cada día. Da mucha pena ver cómo todos esos árboles yacen por tierra como espectadores despreciados del "desarrollo". En el interior, también se está adecentando alguna que otra carretera: Lubumbashi y la frontera con Zambia; de Isangani a Bunia y de allí a la frontera con Uganda... Pero, por ejemplo en Isiro hoy ha habido manifestación de la sociedad civil porque ha desaparecido el dinero que se había enviado para mejorar la carretera. La policía ha disparado al aire para dispersar los manifestantes. No sé si sabéis que en el Congo, menos del 2% de las carreteras del país están asfaltadas. Y de éstas últimas, no sé qué porcentaje estará en buenas condiciones porque es fácil encontrar una carretera "asfaltada en el mapa" y prácticamente impracticable sobre el terreno.

En Kin, aparte las carreteras yo veo que hay unas cuantas construcciones en curso pero casi todas son oficinas o edificios de lujo que beneficiarán a una franja muy estrecha de la población. Son como escaparates para mostrar al mundo el año que viene los "logros" de los "50 años de independencia" que se celebrarán el 30 de junio de 2010. Sin embargo, echo de menos la mejora de los barrios más poblados y las infraestructuras de alcantarillado, luz y agua para la mayoría de la población. No sé me da que esto es más bien una operación cosmética.

En el norte, la LRA (Ejército de Resistencia del Señor) de Joseph Kony sigue haciendo barbaridades. Hubo dos estudiantes de casa que pasaron dos meses por allá en una de nuestras misiones y nos comentaban que esta guerrilla ugandesa está haciendo sufrir mucho a la gente. Reclutan forzosamente los chavales, raptan y violan a las chicas y mujeres, dejan que los campesinos trabajen en el campo y cuando llega el tiempo de la cosecha arramblan con todo empobreciendo y desesperando a la gente. Es muy triste porque todo el mundo parece haber olvidado este conflicto y sólo es tenido en cuenta para hacer reportajes o monográficos de las grandes televisiones.

La Guardia Republicana congoleña ha puesto en marcha la operación "Rudia" para expulsarlos del país, no tanto para el combate frente a frente. Pero parece que los resultados no son los esperados. Así que tenemos una guerrilla ugandesa contra el poder ugandés que está destrozando la vida de congoleños, sudaneses y centroafricanos. Difícil de explicar por qué la famosa "comunidad internacional" no fuerza a Museveni a entrar en diálogo con esta gente pero, claro, si en Uganda están tranquilos, ¡qué más les da lo que pase más allá de sus fronteras! Dentro de poco la Guardia Republicana cederá su lugar al ejército congoleño instalado en el Norte del Kivu, que está integrado por antiguos soldados de la antigua guerrilla dirigida por Nkunda. Esta gente es conocida por su poco respeto de la población civil y la gente se teme que las violaciones y abusos no sean sólo de la parte de la LRA sino también de la parte del Ejército congoleño.

En todo este paisaje, preguntar por la MONUC es incómodo. Para la mayoría de la población autóctona, la MONUC es espectadora de todos estos abusos. Se les paga y envía por mirar pero es muy extraño que pasen a la acción. Incluso algunos les acusan de prevenir a la LRA para que pueda huir a tiempo. Muy triste, la verdad. Sin embargo, sus energías se concentran en construir una pista para el aterrizaje de aviones a 15 km de Dungu. Mucha gente se pregunta la razón de todo este esfuerzo económico. Una respuesta sería el referéndum que se organizará en el sur de Sudán en 2010 a favor de la independencia de la región. Es previsible que gane el sí, lo cual va contra la idea de Khartoum y es previsible que el presidente sudanés, Omar el-Bechir, apoye a la LRA para que expulse a los independentistas. Así que esta infraestructura aeroportuaria serviría de apoyo a la MONUC para una "previsible" nueva guerra en el sur de Sudán.

No me gustaría ser profeta pero me duele que tantas cosas que se ven venir no puedan ser evitadas. Es la gente sencilla y trabajadora la que sufre muchísimo para poder sobrevivir y no es justo. Hace poco, salió el Informe sobre Desarrollo Humano que elabora el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Bueno, pues ahí la R. D. Congo ocupa la última plaza del mundo en salario per cápita: 289 $. El primero es Liechtenstein con 85.382 $ y España ocupa el puesto 27 con 31.560 $ anuales por habitante (21.625 €). Y para que os hagáis una idea, no creo que el salario de un policía sobrepase los 25 $ al mes (y, por supuesto, no es pagado todos los meses).

Siento aguaros el día pero este es el mundo que nos empeñamos en construir. A ver qué nos dicen los obispos africanos reunidos en Roma en Sínodo con el tema de justicia, paz y reconciliación. Un abrazo.

Seguiremos siendo semilla de vida y esperanza... en medio de la basura. Un abrazo.

Ramón

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