lunes, 9 de noviembre de 2009

Noticias que no son noticia

Mbote, bandeko.

Os agradezco a todos los que me habéis puesto comentarios o me habéis mandado correos. Decís que os sirve lo que comparto con vosotros. Me gustaría que fuerais "altavoces de los ninguneados" de la historia. El Congo parece un eterno prisionero que no tiene derecho a juicio ni a la libertad. Todos están al corriente de que "hay problemas" pero los medios que se ponen parece que vayan más en la línea de mantener el status quo (o el caos). No sé, todo juicio es parcial, pero más, si uno vive aquí. Gracias por vuestros comentarios pero no os quedéis ahí, hablad en el trabajo, con los amigos, en la comunidad, en la familia. No olvidéis al Congo en un baúl de decepciones. También tenemos derecho a resucitar.

Hace pocos días apareció un nuevo informe de Human Rights Watch denunciando las atrocidades del EJÉRCITO CONGOLEÑO en el Este. Si no me equivoco, hablan de 505 CIVILES asesinados desde enero hasta hoy dentro de la operación Kimia II que pretende acabar con la guerrilla hutu, el FDLR, que persigue la recuperación del poder en Ruanda.

Lo grave de esta nueva denuncia es que el ejército, es decir, el que ostenta el monopolio de la violencia en un país, sea el que esté cometiendo estos asesinatos. A esto se añade que la operación Kimia II cuenta con el apoyo logístico de la MONUC, con lo que la ONU se convierte en corresponsable de todo este sufrimiento de la gente.

No sé, si habréis escuchado algo en España de todo esto, me parece que estáis demasiado bombardeados por el fútbol, la gürtel y el Alakrana. No sé si tendréis tiempo de mirar un poco más lejos. Es la impresión que me da desde aquí cuando leo algún periódico español. Sin embargo, no nos cansaremos de hablar de la aldea global o de un mundo multipolar y policéntrico. Grandes palabras que sólo miran hacia una dirección de la brújula.

En casa, han empezado el curso y la vida sigue un ritmo ordinario: universidad, reuniones, oraciones, pastoral... Os mando una foto de la celebración que tuvimos el otro día para conceder los ministerios a ocho misioneros. Fue un paso más en el itinerario formativo y una confirmación de la opción hecha antes por cada uno de ellos.

También os mando alguna foto de los padres y hermanos de Nicolás, un estudiante de Filosofía al que fui a visitar a su casa. Me acogieron de maravilla, el padre está jubilado y tiene algunos cerdos que le ayudan a seguir manteniendo su familia. Viven en un barrio humilde de Kin y uno se da cuenta de los milagros d¡que cada día hace el Señor con estas personas. Me acogieron de maravilla, abriéndome las puestas de su casa y de su corazón.

En estos días, he vivido momentos muy intensos con Andrés. Estaba de paso por Kin para irse de vacaciones a España. Está trabajando en el norte con los pigmeos (y digo bien: "con") y me transmitió mucho amor por este pueblo tan excluido de todos y por todos. Están empezando un nuevo estilo de presencia entre ellos y tienen previsto quedarse a vivir con ellos durante algún tiempo para ser signo del amor de Cristo por su humanidad preferida, los excluidos de la historia.

Me dio sana envidia y le comenté que trabajara bien que cuando termine por acá me iré por allá. (Ojalá el Señor -y los superiores- escuchen mi oración). Creo que es un nuevo estilo de misión que están comenzando y que puede aportar mucho a eso que clásicamente le hemos llamado "evangelización".

Bueno, no os entretengo más que algunos comentarios me han dicho que escribo demasiado y estamos en la cultura del "flash".

Un abrazo fraterno y que el Dios de la Vida siga acompañándonos a todos.

Ramón

1 comentario:

Asun dijo...

Como siempre, gracias por abrirnos los ojos... Aquí siempre tenemos otras preocupaciones y nos solemos olvidar de que hay algo más, allá fuera de nuestros propios problemas.

Un abrazo